Más refugiados marfileños se trasladan a los campos de Liberia
Más refugiados marfileños se trasladan a los campos de Liberia
HARPER, Liberia, 21 de Julio (ACNUR) – Durante semanas han permanecido en las zonas de la frontera con la esperaza de que pronto podrían regresar a casa. Pero ahora miles de refugiados marfileños se están trasladando voluntariamente a los campos de Liberia, mientras toman una decisión sobre su futuro.
Desde principios de julio, más de 3.000 refugiados de Costa de Marfil han sido reubicados desde los centros de tránsito del este de Liberia y las comunidades de acogida a campos más lejanos, en el interior. Algunos de los refugiados fueron trasladados desde el Centro de Tránsito Bishop Ferguson al campo de refugiados Little Wlebo, en el condado de Maryland, mientras que otros han sido reubicados desde las comunidades fronterizas en campos de refugiados de los condados de Grand Gedeh y Nimba, que están siendo ampliados para poder alojarlos.
Los refugiados que se están reubicando son principalmente aquellos con un futuro incierto en Costa de Marfil o los que continúan traumatizados por la violencia en el peor momento de la crisis post-electoral que se inició en noviembre del año pasado.
"Tenía una tienda en Tabou. Tenía dos mujeres y mi familia era feliz" dijo Gogoua, de 42 años, que se trasladó recientemente al campo. "Durante la crisis, una de mis mujeres y uno de mis hijos fueron asesinados ante mis ojos por mi dinero. Me golpearon sin piedad y me hirieron con bayonetas. Mira las cicatrices. Nunca volveré a Costa de Marfil".
La situación se está normalizando poco a poco en Costa de Marfil, por lo que muchos están volviendo y se ha reducido notablemente el número de personas que huyen. En las últimas semanas, el número de llegadas a Liberia ha descendido a unas pocas docenas por semana. Algunos decían que huían de la inseguridad, y otros informaron de que habían recibido amenazas de manera individual.
"Crucé a Liberia con la esperanza de regresar pronto", afirma Hie, un marfileño de 32 años. "Sin embargo, aún nos siguen informando de las atrocidades cometidas en Costa de Marfil. Es por eso que he decidido trasladarme con mi familia del centro de tránsito al campo. No sé cuando veré mi casa de nuevo".
Su compatriota Kapet, de 37 años, coincide en la importancia de la seguridad. "Tengo una plantación de cacao en la región de Tabou, pero no puedo regresar a Costa de Marfil" dijo, citando las tensiones existentes en su país. "Lo que deseo ahora es poder poner en marcha actividades agrícolas aquí en Liberia".
Hasta ahora, ACNUR ha establecido cinco campos en el este de Liberia para acoger a los refugiados. Estos campos incluyen el de Bahn, en el condado de Nimba, y Little Wlebo, en el condado de Maryland, así como los centros de tránsito de Solo, Dougee y Ziah, en el condado de Grand Gedeh, que se han transformado en campamentos. Los servicios en los campos incluyen comida, agua limpia, atención sanitaria, cobijo y educación. También hay terrenos que los refugiados pueden cultivar.
Durante una visita reciente a los campos, el Representante de ACNUR en Liberia, Cosmas Chanda, destacó que "nos alegramos del incremento de los traslados tanto por motivos económicos como de seguridad, ya que permitirán a la Comisión de Liberia de Repatriación y Reasentamiento de Refugiados [LRRRC por sus siglas en inglés], al ACNUR y a las ONGs socias ofrecer una mejor asistencia a los refugiados en los campos que cuando están dispersos en más de 200 pueblos, lo cual es un gran reto logístico".
El conflicto en Costa de Marfil, que ha durado cinco meses, ha obligado a desplazarse a cientos de miles de civiles tanto dentro como fuera del país, entre ellos a más de 153.000 marfileños que cruzaron a Liberia.
Por Sulaiman Momodu en Harper, Liberia