Refugiados de Siria transforman tiendas de campaña usadas en vibrantes obras de arte
Refugiados de Siria transforman tiendas de campaña usadas en vibrantes obras de arte
LONDRES, Reino Unido, 16 de abril de 2015 (ACNUR/UNHCR) – Desde sus días en la guardería en la ciudad de Homs, al oeste de Siria, Ibtihaj ha soñado con ser artista. Su deseo era abrir algún día su propia galería de arte y mostrar sus obras al mundo.
Ibtihaj, que en la actualidad tiene 12 años, vive en Jordania. Ella es una de los más de 3,9 millones de sirios que han tenido que abandonar sus hogares y buscar refugio en otro país como resultado del conflicto que estalló en marzo de 2011.
Cuando hace poco les enseñó a unos visitantes de ACNUR sus últimas creaciones, que ella guarda con orgullo en la pared de su habitación en la capital de Jordania, Amán, se podía apreciar claramente que las experiencias vividas la han afectado enormemente. "Esta muestra a un hijo y a su madre, rezándole a a Dios, pidiéndole que ayude a Siria", dijo. "Y éste es un ojo llorando por su país". Después de la visita de la artista británica Hannah Rose Thomas a Jordania el año pasado, Ibtihaj se ha propuesto cumplir su sueño de alcanzar fama mundial. Durante su viaje de estudios, Thomas, de 23 años de edad, escuchó algunas de las historias de los refugiados y se le ocurrió la idea de reciclar tiendas de campaña de ACNUR usadas como lienzos para que los refugiados se pudieran expresar pintándolas. Los resultados han sido tan buenos que las tiendas de campaña se van a exponer en distintos lugares del mundo.
"El objetivo era transformar estos símbolos de pérdida y desplazamiento en hermosas obras de arte para concienciar sobre el sufrimiento de los refugiados", dijo Hannah a ACNUR en Londres. "Jugamos con la idea de 'fragmentos', 'trozos' y 'vidas quebradas'. Las vidas que se desbaratan cuando la gente se ve obligada a dejar sus hogares y se tienen que reconstruir de nuevo".
La jóven Ibtihaj y otros 200 refugiados, jóvenes y mayores, hombres y mujeres, participaron en el proyecto de pintar tres tiendas de campaña de ACNUR. Cada tienda tardó alrededor de tres días en pintarse. Se animó a los refugiados a expresar sus sentimientos a través de la pintura, o a escribir poesía, o a utilizar cualquier otro medio artístico y se les propuso como temas concepto amplios como la esperanza, los recuerdos y el impacto de la guerra en las familias.
Sin embargo, la imagen más común expresada por los refugiados fue su hogar, destacando el deseo que sienten de que termine el conflicto para poder regresar a Siria. "Mi padre es agricultor", escribió Abdulla, de 13 años. "Estoy deseando de poder volver a trabajar con él en el campo, recoger la fruta de nuestro huerto y hacer otra vez lo de siempre".
Las tres tiendas de campaña se expusieron por primera vez el año pasado,en la capital de Jordania, Amán, para conmemorar el Día Mundial del Refugiado (20 de junio), y tuvieron tanto éxito que ahora van a recorrer el mundo.
Una de las tiendas ya ha sido expuesta en Bélgica, y dos de ellas se utilizaron a principios de este año para ayudar a lanzar la campaña "El poder de la luz" en el Reino Unido, llevada a cabo por ACNUR en asociación con la Fundación IKEA para llevar energía sostenible a campos de refugiados de Jordania, Chad, Bangladesh y Etiopía.
Las tiendas de campaña también se exhibieron hace poco en varios lugares de la histórica ciudad del norte de Inglaterra de Durham. En junio, una se montará en la zona South Bank de Londres como parte de las celebraciones de la Semana del Refugiado, mientras que la otra viajará a Ginebra para usarse en las celebraciones conmemorativas del Día Mundial del Refugiado, el 20 de junio, y del 70 aniversario de las Naciones Unidas.
El arte ha demostrado ser un gran medio para que los refugiados entiendan y expresen sus experiencias. Para muchos refugiados el proceso creativo es liberador y útil para contrarrestar los problemas psicosociales que, de otra manera, pueden desarrollarse como resultado de los traumas que han vivido al verse obligados a abandonar sus hogares.
"Hay un elemento liberaror en el arte", dijo Hannah. "Los espacios libres y seguros son importantes para los niños que pueden sentirse atrapados por sus traumas. Los proyectos de arte les aportaron a los refugiados una rara oportunidad para expresarse y ayudar al procesar colectivamente las duras experiencias que han vivido".
Charlie Yaxley, Londres, Reino Unido