Refugiados en Costa Rica lideran empresas de pequeña escala
Refugiados en Costa Rica lideran empresas de pequeña escala
SAN JOSÉ, Costa Rica, 15 de diciembre (ACNUR) – San José fue sede de la I Conferencia de Microfinanzas como Medio de Vida en la que participaron cerca de cien personas refugiadas que lideran empresas de pequeña escala desarrolladas en el país con el soporte financiero de un programa de crédito establecido por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Con esta Conferencia, se celebró además el 60.º aniversario de la Agencia de la ONU para los Refugiados, que brinda protección a millones de personas alrededor del mundo obligadas a dejar su lugar de origen por proteger su vida. En Costa Rica, el ACNUR trabaja desde 1978, cuando reforzó su apoyo a los refugiados víctimas de la guerra en Centroamérica.
Actualmente en Costa Rica hay cerca de 12.500 refugiados reconocidos, de los cuales más de un 80% procede de Colombia.
La Conferencia de Microfinanzas tuvo lugar en la sede del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH) y fue organizada por el ACNUR y la Asociación de Profesionales en Desarrollo (APRODE), con el apoyo de la Asociación de Consultores y Asesores Internacionales (ACAI). Estas últimas son dos organizaciones no gubernamentales que implementan programas para personas refugiadas en el país.
Medios de Vida Sostenibles
El programa de microcrédito en Costa Rica fue establecido desde 2002 para facilitar el acceso al crédito a las personas refugiadas y para que puedan desarrollar su propia actividad productiva.
"La estabilidad económica es fundamental para facilitar la integración local de las personas refugiadas y genera beneficios para las familias y las comunidades en que viven", sostuvo el representante del ACNUR en Costa Rica, Jozef Merkx.
Hasta 2010, bajo el programa del ACNUR, se han otorgado cerca de 1000 créditos, con más de 1200 empleos directos generados y un porcentaje de consolidación empresarial superior al 70%.
Para Kylie Alcoba, trabajadora de ACNUR encargada de la gestión del programa, "el microcrédito es parte de una estrategia integral que nos permite promover la integración, la autosuficiencia y el autoempleo en la población refugiada".
Durante la jornada, diversos expositores facilitaron conocimientos en temas como finanzas personales y de negocio para manejar el crédito y la inversión, además de presentar una cartera de servicios financieros, no financieros y de capacitación para las personas microempresarias y su acceso específico para personas refugiadas y migrantes.
También se detallaron aspectos legales para las microempresas y se hizo un recorrido por diferentes historias de personas refugiadas microempresarios que recibieron el soporte financiero para desarrollar su negocio en Costa Rica.
"Ese gesto de confianza, ese apoyo, no siendo ACNUR, APRODE o ACAI un banco, es fundamental para empezar de nuevo", aseguró Lila, una mujer refugiada en el país, que ha logrado crear tres cafeterías, dos en la capital San José y otra en la provincia de Heredia.
Para Yerin, refugiado en el país debido a los conflictos centroamericanos que se sucedieron en la década de los 80, el microcrédito le ha permitido "ir adelante". Actualmente es la cabeza de una exitosa compañía de soldaduras que realiza trabajos en las principales y más grandes construcciones del país.
"Recorrí todo San José para buscar oportunidades de trabajo, con el primer microcrédito logré comprar herramientas para soldar, los microcréditos nos ayudaron a forjar algo pequeñito hasta crear esta empresa", aseguró.
La Conferencia de Microfinanzas concluyó con una exposición de fotografías del artista Pablo Cambronero, quien documentó en conjunto con ACNUR once diferentes historias de personas refugiadas que desarrollan diversas empresas de éxito. La exposición se presentará nuevamente al público el próximo año.
Sergio Pacheco en San José, Costa Rica
