Registro ampliado: El largo camino a los derechos comienza por un solo día
Registro ampliado: El largo camino a los derechos comienza por un solo día
NUEVA LOJA, Ecuador, 24 de diciembre (ACNUR) – Después de cuatro años en Ecuador, Mariela obtuvo su visa de refugiado hace apenas un mes. A sus 47 años, esta mujer que lleva 18 años conviviendo con una pareja de la que sufre maltrato, mira con esperanza las posibilidades que le brinda un nuevo estatus legal.
"Trabajo desde las 4 de la mañana hasta las 9 de la noche. Pero no tengo nada mío. Él maneja el dinero, a mí. Pero me gustaría tener algo mío. Aprender algo para yo tener algo, eso es lo que yo deseo. Antes, como no tenía visa, me daba miedo quedarme sola."
Gracias al Registro Ampliado, una iniciativa del Estado Ecuatoriano pionera en América Latina, que cuenta con el apoyo técnico y económico de ACNUR, Mariela ha obtenido, en un solo día y en la ciudad que reside, el documento que la reconoce legalmente como refugiada. Y que le permitirá no sólo pensar en nuevos proyectos, sino también enfrentar su situación familiar con más entereza, al poder acceder a mejores opciones laborales al tener su estatus regularizado.
La presencia en esta remota zona amazónica de la brigada móvil estatal de registro ha permitido durante los últimos cuatro meses que accedan al proceso de asilo más de 11,000 personas colombianas en necesidad de protección internacional que, en ocasiones, llevaban varias décadas viviendo en el país.
Hasta el inicio aquí de estas brigadas, en julio de 2009, miles de personas en necesidad de protección internacional permanecían al margen estadísticas y servicios. Las dificultades de movilización, el temor e, incluso, una impredecible demora del proceso regular de asilo, que de promedio en la provincia suponía 18 meses de espera, ocultaba la existencia de miles de personas.
Así, a fin de 2008 no llegaban a los 5,000 las personas que en ocho años habían obtenido su visa en Sucumbíos.
Eso le sucedió a Mariela. Junto a su pareja y sus dos hijos, uno de ello sordo a causa de una enfermedad infantil, salió de su Huila natal cuando los actores armados asesinaron al patrón de su esposo, a quien también amenazaron. En Ecuador, sin embargo, tras la solicitud de refugio, el proceso se fue alargando en el tiempo.
Hoy el gran éxito de la brigada radica en la cercanía y rapidez. A pesar de las dificultades logísticas, con carreteras apenas asfaltadas o la casi total ausencia de servicios básicos como el agua corriente, el Registro Ampliado ha llegado a recónditas comunidades en el oriente ecuatoriano. Además, el novedoso procedimiento, que en tan sólo un día permitía resolver el caso, ha eliminado el vacío causado cuando el proceso se demoraba durante meses o, incluso, años.
Como explica Deborah Elizondo, Representante del ACNUR en Ecuador, el desafío ahora, una vez que se ha producido la documentación, es que estas personas puedan ejercer de forma efectiva sus derechos y el Estado pueda brindarles protección.
"Gracias a la voluntad política del Gobierno del Ecuador se ha podido extender la protección a las personas que se mantenían invisibles en la frontera norte. Es una herramienta de protección impresionante. El gran reto hacia 2010 es alcanzar un ejercicio real de los derechos de las personas. No serán soluciones inmediatas, pero seguiremos apoyando al Estado Ecuatoriano en los esfuerzos por que sean soluciones duraderas".
A pesar de la tranquilidad que ofrece su nuevo documento, Mariela sabe que le espera un duro camino. Y que el reto para ejercer sus derechos, para reclamar ayuda cuando sea preciso, comienza ahora. "Yo me siento orgullosa de las mujeres que pueden salir cuando quieren, que pueden ser ellas mismas, que tienen su esposo pero también pueden tener su empleo. Mientras que yo no. Respeto a esas mujeres con valentía."
Por Sonia Aguilar en Nueva Loja