Siria: ACNUR pide a las partes en conflicto que permitan el suministro de ayuda humanitaria

GINEBRA, 26 de marzo (ACNUR) – El pasado martes la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados pidió una vez más a todas las partes en conflicto que garanticen el paso seguro a los convoyes que proporcionan ayuda humanitaria a los civiles dentro de Siria. "Por las condiciones de inseguridad actuales, se ha tenido que cancelar o retrasar la llegada de varios convoyes, por lo que muchos sirios se han visto privados de la ayuda de emergencia que necesitan", ha comunicado Adrian Edwards, portavoz de ACNUR, a los periodistas en Ginebra.

Según las últimas estimaciones de las Naciones Unidas, en Siria existen al menos 3,6 millones de desplazados internos. ACNUR está dialogando con el gobierno y los opositores para garantizar que la ayuda atraviese las áreas de conflicto, sin embargo en estos momentos la asistencia apenas está llegando a una pequeña fracción de las personas que la necesitan.

"A pesar de los problemas de seguridad, ACNUR ha estado trabajando para aumentar sus operaciones" ha comunicado Edwards. "Desde comienzos de 2013 hemos repartido ayuda humanitaria a Deir Ezzor, Dara'a, Raqqah, Idlib y Hama. El año pasado ampliamos nuestra presencia ya existente en Damasco, Aleppo y Al-Hassakeh con nuevas instalaciones en Al-Nabek y Homs. Esto nos ha acercado a muchos centros donde se concentran los desplazados y la población afectada".

Edwards ha añadido que el objetivo de ACNUR es que los artículos de emergencia lleguen al menos a 1 millón de personas para el mes de junio de 2013. Hasta el miércoles de la semana pasada, la agencia ha repartido artículos de emergencia a más de 437.000 personas en algunas de las provincias más afectadas, entre ellas Aleppo, Al-Hassakeh, Raqqah, Damasco, Dara'a, Deir Ezzor, Hama e Idlib.

La ayuda incluye colchones, tiendas de campaña, artículos para el hogar y ropa. Los artículos han sido distribuidos directamente por ACNUR o por ONG locales y la Media Luna Roja Árabe de Siria. Desde comienzos de año se han organizado en el norte del país cuatro convoyes, uno de ellos organizado conjuntamente con otras agencias de la ONU.

La más reciente entrega de ayuda se ha realizado con un convoy desde Damasco a Tal Abiyad, en la provincia de Raqqah. Siete camiones cargados con 130 toneladas de ayuda humanitaria, organizados por la SARC, llegaron el 18 de marzo. El Programa Mundial de Alimentos envió también cuatro camiones con 5.000 cestas de alimentos.

La asistencia económica sigue siendo una prioridad importante en Siria. El año pasado, ACNUR proporcionó ayuda económica a 14.607 familias en Damasco, Al-Hassakeh y Al-Nabek. Este año 6.400 familias han recibido asistencia económica en Damasco. Los planes de extender el programa a Homs se han retrasado debido a la falta de seguridad, pero ACNUR espera comenzar el programa en las próximas semanas.

La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) coordina los esfuerzos de ayuda humanitaria dentro de Siria entre distintas agencias. ACNUR dirige tres sectores: la distribución de artículos para el hogar, material de cobijo y servicios comunitarios (como visitas a domicilio, administración de centros comunitarios y supervisión de líneas telefónicas de emergencia). La agencia de la ONU para los refugiados participa en otros tres grupos: educación, salud, agua y saneamiento.

Los 70.000 refugiados de Irak, Afganistán y Somalia que todavía viven en Siria se están enfrentando a las mismas dificultades y peligros que la población civil siria. ACNUR mantiene su compromiso de asistir y proteger a la población vulnerable, de la que una gran parte tiene recursos limitados para salir adelante, puesto que han perdido sus empleos y están desplazados debido al conflicto.

Edwards afirmó que ACNUR ha recibido informes de amenazas contra los refugiados y de secuestros. Un refugiado afgano murió cuando un proyectil de mortero alcanzó su casa.

"Los niños refugiados son especialmente vulnerables, algunos sufren problemas psicosociales y muchos han dejado de ir a la escuela", dijo, añadiendo que la asistencia a los refugiados incluye apoyo financiero y acceso a atención médica. "El reasentamiento de los refugiados es una prioridad absoluta para aquellos que no pueden plantearse volver a sus casas", declaró, refiriéndose a los refugiados de Irak, Somalia y Afganistán, así como a los palestinos.

Al menos 76.000 iraquíes han vuelto a sus casas desde el comienzo del conflicto en Siria, a pesar de que para muchos de ellos las condiciones en su país distan de ser ideales. Tras llegar a Irak y registrarse ante las autoridades, ACNUR proporciona a los retornados artículos para el hogar y una ayuda puntual en efectivo de 400 dólares por familia y 200 dólares para las personas solteras. Desde el pasado noviembre hasta finales de enero 3.116 hogares (18.815 personas) se han beneficiado de esta asistencia.

Gracias a la voluntaria de UNV Online Isabel Arranz del Riego por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.