Tanzania: medidas de contención del cólera frenan la tasa de mortalidad entre refugiados

GINEBRA, 26 de mayo (ACNUR) – La agencia de la ONU para los refugiados informó el martes que las medidas de contención para hacer frente a una epidemia de cólera en la zona oeste del Lago Tanganyika de Tanzania parecen estar funcionando. La epidemia ha cobrado 30 vidas este mes entre los refugiados y la comunidad local, pero el portavoz de ACNUR, Adrián Edwards, dijo que no se habían registrado nuevas muertes desde el pasado jueves.

La semana pasada se informó de una muerte por cólera que ahora ha sido reclasificada, lo que significa que el número total de víctimas de cólera ha sido revisado, quedando en 30 al eliminar un caso. En total, se han registrado hasta ahora 4.408 casos, pero el número de nuevos casos al día ha bajado a alrededor de 100 de un máximo de 915 el 18 de mayo.

"La reducción de los casos reportados se debe en gran parte a la acción concertada para contener la propagación de la epidemia a través de la intensificación de medidas para promover la higiene. Por ahora la situación está mejorando, pero resolverla completamente puede tardar varias semanas," dijo Edwards a los periodistas en Ginebra.

ACNUR, la Organización Mundial de la Salud y otros socios están trabajando en estrecha colaboración con las autoridades sanitarias de Tanzania para asegurar el tratamiento de los pacientes y para reforzar las medidas de prevención, incluyendo la mejora del acceso al agua potable y el saneamiento.

Un equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) está poniendo en marcha centros de tratamiento de cólera en Kagunga y apoyando a otros socios en Kigoma. El programa de salud en el campamento de refugiados de Nyarugusu está siendo dirigido por la Cruz Roja de Tanzania y MSF está estableciendo el centro de tratamiento del cólera.

El pueblo de Kagunga, uno de los epicentros de la epidemia y que hasta hace poco acogía a decenas de miles de personas, ha quedado casi vacío de refugiados. "Alrededor de 30.000 personas de ese lugar han sido trasladadas al campamento de refugiados de Nyagurusu, y esperamos completar el traslado de los pocos miles de refugiados restantes, ya sea hoy o mañana. Ya han comenzado los acuerdos para la descontaminación masiva", dijo Edwards de ACNUR.

En el estadio de Tanganyika en Kigoma, otro epicentro, los esfuerzos para mejorar la situación de agua y saneamiento también han mostrado resultados positivos apareciendo un menor número de casos críticos. En la actualidad, tanto en Kagunga como en Kigoma, hay una escasez de mosquiteras y la malaria sigue siendo una preocupación.

En Nyarugusu todos los refugiados son vacunados contra enfermedades de la niñez, reciben tratamiento para desparasitarse y se evalúa su estado nutricional. Se está trabajando para ampliar la capacidad del campamento.

En toda la región, la salida de los refugiados de Burundi no ha parado, pero las tasas son actualmente alrededor de 100 llegadas diarias en cada uno de los principales países receptores. Teniendo en cuenta los datos revisados recibidos por ACNUR, hay más de 90.000 refugiados de Burundi en la región, entre ellos 10.000 en la República Democrática del Congo, 47.000 en Tanzania, 28.000 en Ruanda y 5.500 en Uganda.

Gracias a la Voluntaria en Línea Gema Atencia Ruiz por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.