Una paz duradera depende de la reintegración de más de 7 millones de personas desplazadas: ACNUR
Una paz duradera depende de la reintegración de más de 7 millones de personas desplazadas: ACNUR
BOGOTÁ, Colombia, 26 de septiembre de 2016 (ACNUR) – El Acuerdo, producto de un notable esfuerzo entre el Gobierno Colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), pone fin a un conflicto armado que ha costado la vida a más de 220,000 colombianos y ha obligado a más de 7,4 millones de personas a abandonar sus hogares.
Jozef Merkx, Representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), destacó que este Acuerdo es uno de los más amplios e integrales que se han creado en el mundo. "Este documento abarca temas de crucial importancia para la construcción de una paz duradera, y es ejemplar porque se elaboró con la participación activa de las víctimas de este conflicto con el fin de incluir respuestas concretas a sus necesidades", señaló.
Para el Representante, "la firma de este Acuerdo de Paz es el comienzo de un largo camino para la construcción de paz que requerirá de un esfuerzo colectivo para asegurar que todas las víctimas, personas desplazadas y refugiados gocen de sus derechos humanos".
Desde 1999, el ACNUR ha acompañado a las personas que se vieron obligadas a abandonarlo todo para salvar la vida, por ello, Merkx subrayó: "La construcción de una paz duradera en Colombia depende de la reintegración de las más de 7 millones de personas desplazadas por la violencia".
"El ACNUR reitera su disposición e interés para ayudar a los desplazados internos y a los refugiados para que retornen, regresen, se reintegren o integren efectivamente siguiendo un enfoque con base en derechos y la comunidad", señaló Merkx y añadió: "Por medio del alcance de estas soluciones duraderas, se proveerán condiciones seguras y dignas para las víctimas que contribuirán sustancialmente a la recuperación del país y a la paz sustentable".
Así mismo, el Representante enfatizó que terminar con el fenómeno del desplazamiento requiere que las acciones de desarrollo beneficien tanto a las personas que debieron huir de sus casas como a las comunidades que las han acogido. Resaltó que para garantizar el bienestar y la protección de estas personas, "es indispensable garantizarles el acceso a un lugar seguro, servicios básicos, empleo y generación de ingresos." En ese marco, además indicó que será clave aportar asistencia y acompañamiento a mujeres, niños, niñas, jóvenes, comunidades indígenas y grupos afros, pues son quienes estarán más expuestos durante estos periodos de reconstrucción y reajuste.
"Es importante también recordar que el Acuerdo de Paz se enfoca principalmente en las zonas rurales, mientras la mayoría de los desplazados internos viven en zonas urbanas, y también requieren apoyo y asistencia, en particular con respecto a la legalización de los asentamientos informales, donde muchos de ellos viven, para garantizar su sustento y el acceso a los servicios básicos ", indicó Jozef Merkx.
El ACNUR ha estado presente en Colombia durante muchos años en los Departamentos que han sido los más afectados por la violencia y el conflicto armado, por lo que ha construido relaciones estrechas con las comunidades, apoyado su empoderamiento, trabajado en reconstrucción de tejido social y establecido un alto nivel de confianza mutua. "Nosotros estaremos felices de compartir estas capacidades y experiencias con el gobierno colombiano para apoyar el proceso de construcción de paz del país", concluyó Merkx.