AA Gill
AA Gill
“[...] la razón por la que podemos hablar de ‘ellos’ como un problema, como una plaga en las fronteras, es que no los vemos. Si una persona refugiada tocara nuestras puertas pidiendo ayuda, se la daríamos. Insistiríamos en que se les proteja y se les ofrezca la oportunidad de dedicarse a la medicina, la ingeniería civil, la enfermería o el periodismo. Lo haríamos porque somos buenos y amables. Podemos ignorar la realidad y pensar cuán triste es – aunque esa tristeza no sea nuestra – con tan solo cerrar los ojos y mirar hacia otro lado”.
Acerca de AA Gill
AA Gill apoyó la labor de ACNUR por primera vez en 2013, en el marco del Día Mundial del RefugiadoLink is external; lo hizo compartiendo cuál sería el objeto que llevaría consigo si fuera forzado a abandonar su hogar:
Tomaría mis rosarios de Bután: me dan tranquilidad y me ayudan a pensar. Por lo que he visto, las personas refugiadas pasan mucho tiempo sentadas. Si no hubiera mucho por hacer, contar bendiciones podría ayudarme.
AA Gill apoyó incansablemente las campañas de ACNUR. Por ejemplo, pronunció un discurso en el primer foro mundial sobre apatridia, que tuvo lugar en La Haya; también viajó mucho con ACNUR a Bangladesh, Italia, Jordania, Líbano, México, República Democrática del Congo y distintas partes de Europa.[i] Además, escribió textos potentes, incómodos y conmovedores sobre cada uno de sus viajes; éstos fueron publicados en la revista The Sunday Times.
En 2014 fue elogiado por sus excepcionales escritos y fue galardonado con el premio Women on the Move. Cuando lo recibió, dijo: “En el Congo me percaté de una verdad que ha estado presente a lo largo de mi vida. Si bien, por lo regular, las mujeres son víctimas, con frecuencia son también quienes catalizan las mejoras”. Ese mismo año, por una serie de artículos sobre las personas desplazadas por la fuerza, fue laureado con el Premio de la Prensa al Mejor Escritor y el Premio de Medios de Amnistía Internacional.
AA Gill fue un feroz defensor de los refugiados y un querido amigo de ACNUR. Con su muerte, en diciembre de 2016, el mundo perdió a un hombre compasivo con un ingenio extraordinario. Fue un comprometido trabajador humanitario que hace mucha falta.
[i] Estos artículos fueron reproducidos con la autorización de The Sunday Times.
In memoriam: imágenes de AA Gill en el terreno
AA Gill, Colaborador de Alto Perfil de ACNUR, haciendo una cobertura en Budapest junto con Andrew Testa, fotógrafo de The Sunday Times.
