Trata de personas
Trata de personas
En la trata de personas, las víctimas no tienen poder de decisión y son objeto de explotación; en el tráfico, en cambio, aunque las víctimas tuvieron poder de decisión, los riesgos que amenazan la vida siguen presentes. Un caso de tráfico de personas puede convertirse en uno de trata si las víctimas son explotadas (por ejemplo, si se les retiene en espera de una recompensa o si deben realizar trabajos forzados o sexuales para saldar la deuda con el traficante).
Una persona debe abandonar su hogar cuando es forzada a huir. Al estar alejada de aquello que conoce, pierde el apoyo de redes comunitarias y queda aislada social y culturalmente. Además, no siempre tiene acceso a recursos básicos ni a medios de vida. Dependiendo del sitio al que se haya dirigido al huir, quizás su condición jurídica sea irregular.
Estos y muchos otros factores convierten a las personas refugiadas y otras desplazadas por la fuerza en objetivos fáciles para los tratantes, quienes se aprovechan de la precariedad de la situación de estas personas para explotarlas.
Muchas de las personas que huyen de conflictos, violencia o persecuciones no tienen más opción que hacerlo por vías irregulares para buscar protección. Por ello, con frecuencia recurren a los servicios que ofrecen los traficantes. En circunstancias como estas, las personas refugiadas son particularmente vulnerables a la trata, a otros delitos graves y a la violación de derechos humanos.
¿Qué hace ACNUR para ayudar a las víctimas de trata?
Si bien ACNUR no tiene un mandato específico para apoyar a las víctimas de trata o de tráfico de personas, reconoce que cualquiera de ellas – es decir, las víctimas o posibles víctimas de trata o de tráfico con agravantes – podría ser una persona de interés (o sea, refugiada, solicitante de asilo, desplazada interna o apátrida). Las víctimas de trata o de otros delitos graves – incluidas las violaciones a los derechos humanos al momento del tráfico – podrían requerir protección internacional y, por tanto, califican para el reconocimiento de la condición de refugiado. En estos casos, ACNUR tiene el mandato de protegerlas y de encontrar soluciones en su favor.
La identificación oportuna de las víctimas de trata y su remisión al ACNUR o a gobiernos y socios para que reciban asistencia exigen que quienes trabajan con personas de interés:
- conozcan el fenómeno de la trata y sensibilicen a otras personas en el terreno;
- comprendan las vulnerabilidades que pueden poner a una persona en riesgo de ser víctima de trata; y
- conozcan el contexto regional o nacional en el que podría darse la trata.
Iniciativas para hacer frente a la trata de personas
ACNUR colabora estrechamente con diversas organizaciones en el desarrollo de iniciativas conjuntas de alcance mundial para hacer frente a la trata de personas; entre ellas, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, la Organización Internacional del Trabajo y la Organización Internacional para las Migraciones.
En 2020, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) actualizaron el Marco conjunto para desarrollar procedimientos operativos estandarizados para identificar y proteger a las víctimas de trata de personas. Con este marco han mejorado las remisiones, pues detalla cómo deben colaborar dos agencias en casos de trata de personas.
El documento de ACNUR y OIM que detalla cómo desarrollar procedimientos operativos estandarizados para facilitar la identificación y protección de víctimas de trata de personas se publicó en junio de 2020 y está disponible, en inglés, aquí.
Entre otras iniciativas, ACNUR colidera el Grupo de Trabajo de Trata de Personas del Grupo Temático Mundial de Protección, junto con OIM y Heartland Alliance. Este grupo de trabajo tiene la encomienda de desarrollar formación y directrices de alcance mundial sobre las medidas prácticas que se requieren para, por medio de una respuesta del grupo temático, hacer frente a la trata de personas en contextos de desplazamiento interno.
Cooperación regional e internacional para acabar con la trata de personas
El Grupo Interagencial de Coordinación contra la trata de personas (ICAT, en inglés) es un foro de política pública creado por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el propósito de mejorar la cooperación y la coherencia internacional al abordar la trata de personas. Como miembro activo de este grupo interagencial, ACNUR ha puesto a disposición su experiencia y conocimiento experto en la redacción de documentos e informes breves, como aquel que aborda la trata de personas y la condición de refugiado. Además de la caja de herramientas del Grupo Interagencial de Coordinación contra la trata de personas para evaluar los programas que buscan acabar con esta problemática, aquí se encuentran disponibles otros recursos.
La trata de personas se aborda tanto en el Pacto Mundial sobre los Refugiados como en el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular; ambos instrumentos contienen compromisos para acabar con la trata de personas mejorando la identificación, detección y remisión de las víctimas para que reciban apoyo y tengan acceso a procesos y procedimientos adecuados, incluida la identificación de las personas que necesitan protección internacional. Como integrante de la alianza de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), ACNUR ha desempeñado un papel preponderante en el diseño y la impartición de sesiones de capacitación de la OSCE para luchar contra la trata de personas en las rutas migratorias.
Asimismo, hace parte de grupos de coordinación a nivel nacional para atender movimientos mixtos en diversos países; de hecho, aprovecha este tipo de foros para hacer frente a la trata de personas de manera integral, desde un enfoque que involucre a diversas partes interesadas.
Buenas prácticas
A continuación se presentan un par de ejemplos de colaboración y sensibilización en la lucha contra el tráfico y la trata de personas.
Este plan, que se desarrolló en 2016, contiene ejemplos de medidas tomadas para identificar y responder a la trata de personas en contextos donde se observan movimientos mixtos.
En respuesta a la solicitud del Gobierno de Sudán para apoyar la alta incidencia de secuestros y trata de personas en el país, ACNUR encabezó el desarrollo de una estrategia en la que convergen el gobierno y diversas partes interesadas para hacer frente a la trata de personas, los secuestros y el tráfico de personas en Sudán.
ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones colideran el Grupo de Trabajo contra la Trata de Personas para detectar y analizar casos, así como mejorar la coordinación.
El propósito de esta iniciativa es entablar comunicación con las comunidades, en su lengua, para abordar los riesgos que suponen los movimientos sucesivos irregulares. Al conectar con las personas en situación de movilidad humana por medio de las redes sociales, el liderazgo comunitario, los voluntarios y la diáspora, la iniciativa Telling the Real Story busca luchar contra la desinformación con respecto a la travesía para llegar a Europa; asimismo, se esfuerza por informar a las personas sobre otras opciones a su alcance.
Materiales y recursos adicionales
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