Entrevista: Escenarios del desplazamiento en torno a la secesión de Sur Sudán
Entrevista: Escenarios del desplazamiento en torno a la secesión de Sur Sudán
GINEBRA, Suiza, 11 de Julio (ACNUR) -- La Agencia de la ONU para los Refugiados se unió este fin de semana a la comunidad internacional para dar la bienvenida a Sur Sudán como estado independiente en el que ha sido un evento histórico. Sin embargo, todavía se está dando un gran número de situaciones de desplazamiento que afectan a todo el país. Dominik Bartsch, Responsable de Operaciones de ACNUR para Chad y Sudán, habló recientemente con periodistas en Ginebra sobre este tema.
Extractos de su discurso de apertura:
Voy a referirme brevemente a tres escenarios actuales de desplazamiento en Sudán. El primero implica el retorno que se desarrolla actualmente de ciudadanos del sur desde el norte. El segundo lo encontramos en los nuevos desplazamientos desde zonas del protocolo, principalmente Abyei y el sur de Kordofan. Y en tercer lugar, una breve reflexión sobre Sur Sudán en sí y los desplazados internos que encontramos allí.
Empezando por el retorno de los ciudadanos originarios del sur, más de un millón de estas personas todavía viven en el norte. Unas 300.000 han regresado al sur desde el pasado mes de octubre, pero actualmente un número significativo de sureños se ha quedado varado en el trayecto debido a las limitaciones de capacidad en el camino.
Hay un grupo de unos 17.000 sureños que aún están esperando en Jartum para regresar. Han vendido sus casas y sus pertenencias y están sentados con sus escasas pertenencias en las esquinas de las calles esperando que llegue un medio de transporte. Ahora estamos trabajando con varios socios para intentar descongestionar la situación y ayudar a estos sureños a seguir adelante.
En el sur, queremos destacar que la propia región tiene actualmente varios puntos con conflictos candentes. Hay zonas donde se está dando violencia entre comunidades, tenemos choques étnicos y un gran número de insurgencias militares activas en el sur. Así que nos preocupa que estos puntos conflictivos puedan generar desplazamiento interno y sin duda, en el peor de los casos, puedan también incitar a los refugiados a cruzar las fronteras.
Extractos de la entrevista:
Parece que el tema de la ciudadanía se ha resuelto, ya que se ha pedido a los sudaneses del sur que viven en el norte que se trasladen a Sur Sudán, que renuncien a su ciudadanía o que permanezcan en el norte y sigan siendo ciudadanos de allí. ¿Hay alguna fecha límite para que tomen una decisión?
Lo que ha sucedido con respecto a las leyes de ciudadanía es que Sur Sudán ha aprobado una nueva ley que, de hecho, es bastante generosa y permite que se reconozca la ciudadanía para todas las personas originarias del Sur. Sin embargo, en el norte, aún no se ha modificado una ley de similares características y hay bastante ambigüedad sobre el tema, así como cierta retórica política sobre qué derechos se concederán a los sureños, incluido el de ciudadanía. Así que ahora mismo no hay una línea clara. El hecho de que el Norte anime a los sureños a trasladarse para corregir su ciudadanía realmente no soluciona su problema, porque muchos de ellos nacieron y viven en Jartum. Han hecho allí sus vidas y para ellos irse y establecerse en el sur, el lugar donde sus padres nacieron y con el que no tienen otra afinidad, es una tarea difícil.
Si hay refugiados del sur a causa de la violencia comunitaria, ¿se dirigirán al norte o es más probable que vayan hacia las zonas fronterizas con el sur?
Actualmente tenemos planes de contingencia en los nueve países vecinos de Sudán. Sin embargo, en el contexto de la situación del sur en sí, los destinos más habituales son, sin duda, los países cercanos como Etiopía, Kenia, Uganda y, más al oeste, la República Centroafricana y la República Democrática del Congo.
Si continúa esta ambigüedad en relación a la ciudadanía de los sur-sudaneses en el norte, ¿podrían recaer finalmente bajo mandato de ACNUR? ¿Serán apátridas?
Ésta es una cuestión complicada: aquellos sureños que hayan vivido en el norte no se convertirán automáticamente en refugiados porque tendrían que demostrar que corren peligro de ser perseguidos si regresan al sur, lo cual no es el caso, así que tendrán que ser tratados en función de sus circunstancias individuales. Nuestra preocupación sobre este grupo es, precisamente, que corren el peligro de convertirse en apátridas. El hecho de que desde el 9 de julio haya una frontera internacional que separa Sur Sudán de Sudán significa que habrá un gran número de desplazados internos (IDPs por sus siglas en inglés) que se encontrarán en una situación similar a la de los refugiados. Esto hace referencia, por ejemplo, a los desplazados de Darfur que han cruzado a Sur Sudán. Con la independencia del sur, es probable que sean considerados refugiados.
¿Qué está ocurriendo en la zona de Nilo Azul?
Por ahora sabemos que la zona está bastante tensa. El contexto es parecido al de otras áreas, en relación al cese de las unidades conjuntas integradas que comprenden personal militar del norte y del sur. Además, hay mucha tensión política y fricciones étnicas relacionadas con la secesión. Así que en cierto modo, es una situación parecida a la que se daba en el sur de Kordofan, por lo que la ONU está llevando a cabo planes de contingencia para prepararse ante posibles desplazamientos.