ACNUR responde a las amenazas para la salud pública en los campos de Dadaab
ACNUR responde a las amenazas para la salud pública en los campos de Dadaab
Tras los primeros indicios de un brote de ictericia aguda (generalmente causada por el virus de la hepatitis E) entre los refugiados del campo de Dadaab, en Kenia, ACNUR está llevando a cabo una respuesta integral de salud pública centrada en la mejora de las instalaciones sanitarias y en la promoción de buenas prácticas de higiene. Con más de 473.000 habitantes, el superpoblado complejo de campos de Dadaab, que actualmente comprende cinco campos de refugiados, es el mayor asentamiento de refugiados del mundo.
La semana pasada se registraron 223 casos de ictericia aguda en los cinco campos de Dadaab. Se han confirmado cuatro muertes, todas ellas de mujeres que acababan de dar a luz. El primer caso de ictericia se detectó en el campo de refugiados de Ifo 2 hace seis semanas. La mayoría de los casos de hepatitis E se han dado entre recién llegados con malos hábitos de higiene y en campos donde no hay un número apropiado de letrinas. Actualmente no existe vacuna contra el virus de la hepatitis E.
El período de incubación de la ictericia es de un mes, por lo que ACNUR teme que el número de afectados siga aumentando. Además de mejorar la calidad del agua y saneamiento y de la atención sanitaria, así como de hacer un mayor énfasis en la importancia de lavarse las manos, utilizar las letrinas y respetar estrictamente las medidas de higiene básicas con la comida y el agua, los trabajadores humanitarios en el ámbito de salud de los refugiados están recibiendo formación en el seguimiento e identificación de nuevos casos.
Mientras, las autoridades de Kenia han informado de 80 casos de cólera en la provincia Nororiental, principalmente en un asentamiento cercano a la frontera con Somalia. También se han registrado 12 muertes por esta enfermedad en el lado somalí de la frontera. En los campos de Dadaab no se han producido muertes, pero se han identificado 18 casos entre los refugiados que han tenido contacto con las comunidades afectadas próximas a la frontera.
ACNUR ha establecido un equipo de respuesta en el que participan los socios especializados en las áreas de salud, agua y saneamiento, y que se coordina a diario en el campamento. Además, se ha abierto un pabellón de aislamiento para los enfermos de cólera en el hospital del campo de Hagadera y se ha formado a más personal para poder hacer frente a los casos [que se produzcan]. En este momento se cuenta con los recursos adecuados para tratar a 100 pacientes de cólera y, además, se han habilitado centros de tratamiento de cólera en los hospitales del campo.
Al ACNUR le preocupa que con la llegada de la temporada de lluvias en octubre y noviembre las enfermedades transmitidas por el agua puedan propagarse. Las previsiones para la región indican que las lluvias este año serán más intensas que la media de precipitaciones, lo cual puede afectar negativamente a la situación del saneamiento en Dadaab, ya que ciertas zonas del complejo que son propensas a las inundaciones.
Sin embargo, la mala higiene es la principal causa de infección de ambas enfermedades, cólera y hepatitis E, por lo que los esfuerzos de ACNUR en materia de salud pública en Dadaab se están concentrando en este aspecto. Además, esta semana se puso en marcha la construcción de otras 6.000 letrinas.Pese a la difícil situación de seguridad y a la restricción de movimientos de personal humanitario en Dadaab, se siguen prestando sin interrupción todos los servicios esenciales y la distribución de asistencia a los refugiados.