Obligada a huir de su hogar, una activista trans pide tolerancia
Obligada a huir de su hogar, una activista trans pide tolerancia
CIUDAD DE GUATEMALA, Guatemala, 17 de mayo de 2018 (ACNUR) – Al ser una adolescente trangénero en San Salvador, Carolina* fue rechazada por su familia y recibió amenazas de las pandillas. Ahora está en Guatemala, donde lucha por los derechos humanos y ayuda a otras personas a encontrar su propia voz.
“Yo tenía alrededor de 14 o 15 años la última vez que mi madre me echó de la casa”, recuerda Carolina. “Ella me decía ‘¡Vete de aquí!’ y que yo no podía quedarme. En ese momento no dije nada, solo tomé mi bolso y salí”.
En medio de la inseguridad generalizada en el Norte de Centroamérica, cientos de miles de personas han huido. Entre ellas, las personas lesbianas, gais, transgénero e intersex, colectivamente conocidas como LGBTI, son particularmente vulnerables.
De acuerdo con un estudio del ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, cerca del 90 por ciento de las personas LGBTI refugiadas y solicitantes de asilo que fueron encuestadas en 2016, reportaron haber sufrido de violencia sexual y de género en sus países de origen.
Si bien la cantidad de personas que buscan protección en Guatemala es pequeña, ha ido en aumento. Para finales de 2017, el país acogía a 370 personas refugiadas, mientras que 150 más solicitaron asilo en ese mismo año.
“Todos somos seres humanos. Merecemos que nos traten con el mismo respeto”.
Por ser una mujer trans, Carolina continúa enfrentando riesgos todos los días en las calles de Ciudad de Guatemala, pero el país le ha ofrecido una nueva libertad. La salvadoreña ahora está solicitando asilo, al tiempo que crea una nueva vida, bajo sus propios términos.
“Me considero una mujer trans feminista, en el sentido de que todo el día tomo acciones para vivir por mí misma, por otras personas como yo y en general, por todas las mujeres”.
El 17 de mayo, ACNUR conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, que este año tiene como tema Alianzas para la Solidaridad. La Agencia está comprometida con la protección de los derechos de las personas refugiadas y solicitantes de asilo LGBTI, y este año destaca la importancia de las redes y coaliciones para apoyar a quienes han tenido que huir de sus hogares.
“Cuando las personas huyen de sus hogares y comunidades, sus redes de apoyo se vuelven frágiles y los riesgos de protección que enfrentan a menudo se vuelven más graves”, dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi.
Grandi hizo hincapié en que las personas refugiadas y desplazadas internas LGBTI, suelen enfrentarse a este desafío más que otras personas, incluso en los países de asilo.
“Encontrar y desarrollar redes de apoyo adecuadas es, por lo tanto, crucial para la realización de sus derechos y para permitirles perseguir sus aspiraciones en los países y comunidades en los que buscan protección”, añadió.
El mensaje concuerda con las esperanzas expresadas por Carolina mientras se adecua a su exilio.
“Me gustaría ver a Guatemala y, me atrevo a decir, a otros estados en Centroamérica, siendo más inclusivos”, dice ella. “Creo que las personas, todos nosotros, somos seres humanos. Merecemos que nos traten con el mismo respeto y sin discriminación”.
*Nombres cambiados por razones de protección