Milicias desalojan en Libia a 1.900 desplazados internos
Milicias desalojan en Libia a 1.900 desplazados internos
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está preocupada por el desalojo forzoso de 1.900 desplazados internos del asentamiento Triq Al Matar en Trípoli, Libia, llevado a cabo por milicias. Triq Al Matar era el mayor asentamiento de desplazados internos de Trípoli, acogiendo desde su establecimiento en 2011 a 370 familias procedentes de la ciudad de Tawergha.
Según residentes, una milicia local obligó a todos los habitantes del asentamiento de Triq Al Matar a huir de sus hogares la semana pasada, tras tres noches de ataques indiscriminados y el arresto arbitrario de 94 residentes, 12 de los cuales permanecen detenidos en pésimas condiciones. Algunas mujeres y niñas fueron amenazadas con ser violadas y los desplazados internos tuvieron que dejar sus casas de inmediato, llevándose consigo sólo algunas pertenencias
Así, los desplazados internos de Triq Al Matar se encuentran ahora dispersos entre varias áreas en las que tienen familiares o conocidos, incluyendo otros asentamientos para desplazados internos. Algunas familias duermen ahora en su coche.
A ACNUR le preocupa que los desplazados internos que se han establecido en otros asentamientos de Trípoli sean expulsados de nuevo. Varias familias de Tawargha han huido ya de sus casas por miedo a sufrir ataques. ACNUR llama a que se respeten los derechos humanos y se proteja a los civiles y el derecho de las personas desplazadas a decidir sobre su futuro. ACNUR sigue de cerca la situación y mantiene contactos con todas las partes para garantizar que se cubran las necesidades básicas de los desplazados internos y que no se produzcan más desalojos.
La población de Tawergha, unas 40.000 personas, pertenece a una minoría étnica que se vio obligada a huir de sus hogares en 2011. La mayoría buscó refugio en asentamientos informales cercanos a Trípoli o Benghazi. Hace ya siete años que se convirtieron en desplazados internos, y esperan ahora regresar a sus casas tras un acuerdo alcanzado recientemente entre las partes involucradas.
ACNUR pide que se adopten soluciones urgentes para poner fin a su sufrimiento y que permitan el retorno voluntario, seguro y digno de estas personas a sus hogares.