Naciones Unidas pide que continúe el apoyo al pueblo sirio y a la región, previo a la conferencia de Bruselas

En vísperas de la reunión de ministros de exteriores de la tercera Conferencia de Bruselas sobre el Apoyo al Futuro de Siria y la Región, tres altos responsables de la ONU han advertido hoy que la crisis siria aún no ha terminado y han solicitado apoyo sostenido a gran escala para los sirios en situación vulnerable, los refugiados y las comunidades locales que los acogen.

Con la crisis entrando en su noveno año, las necesidades humanitarias en Siria continúan en cifras record: 11,7 millones de personas dependen de alguna forma de ayuda humanitaria y protección. En el país hay actualmente 6,2 millones de personas desplazadas internamente y más de dos millones de niños y niñas sin escolarizar. Se estima que el 83% de los sirios viven bajo el umbral de la pobreza, en situaciones cada vez más vulnerables, debido a la pérdida o la falta de medios para ganarse la vida.

“Sin una inyección de fondos sustancial e inmediata, probablemente se interrumpirá la provisión de comida, agua, atención sanitaria, refugio y protección, que tantas vidas salva” explicó Mark Lowcock, responsable humanitario de la ONU.  

“Es vital que la comunidad internacional continúe del lado de cada mujer, hombre, niña y niño en Siria que necesite nuestra ayuda para obtener lo necesario para una vida digna. Si los donantes otorgan fondos, podremos implementar planes que nos ayuden a conseguirlo”

Esta falta de financiación es la que determina los derroteros de la  mayor crisis de refugiados del mundo. Hay más de 5,6 millones de refugiados sirios en la región, a los que sumar 3,9 millones de personas afectadas por la situación en las comunidades de acogida de los países vecinos.

Por ello, la ONU busca urgentemente fondos para ayudar a los más necesitados, a través de la petición de 3.300 millones de dólares para la respuesta humanitaria dentro de Siria, y otros 5.500 millones de dólares destinados al plan sobre refugiados y resiliencia para los países vecinos. 

“Después de haber visitado recientemente Siria y a los refugiados sirios en el Líbano, estoy muy preocupado por la brecha cada vez mayor entre las enormes necesidades y el apoyo a la respuesta humanitaria internacional a los refugiados”, expresó el Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi.

A ocho años del comienzo de la mayor crisis de refugiados que se ha visto en décadas, cerca del 70% de los refugiados sirios vive en el filo de la navaja, bajo el umbral de la pobreza”, añadió. “La reducción de la ayuda debido a los recortes se traduce en que los refugiados se ven forzados a tomar decisiones agónicas cada día, como sacar a sus hijos de la escuela para que trabajen o reducir el número de comidas. Son también más vulnerables frente a la explotación y el abuso”.

“Es vital que la comunidad internacional mantenga su apoyo a los millones de refugiados sirios que viven en los países limítrofes, y que siguen necesitando de asistencia y protección”, dijo también.

“El apoyo a las comunidades de acogida y a los gobiernos que han dado cobijo a millones de refugiados sirios durante estos ocho años no puede ser menor”, apuntó Grandi. “También hace falta ayuda para aquellas personas refugiadas –y para las desplazadas internamente, cuyo número es mucho mayor- que eligen retornar a casa, en circunstancias muy difíciles”.

Los países y las comunidades de acogida necesitan una financiación predecible para poder continuar brindando apoyo a los refugiados, garantizar que los servicios nacionales sigan estando disponibles, y para ser capaces de crear más oportunidades, tanto para los refugiados como para sus ciudadanos.

Estos países han acogido generosamente a los refugiados, les han ofrecido asilo y protección, abierto sus servicios públicos, permitiendo a más y más refugiados pasar a formar parte de la economía local, contribuyendo a la resiliencia de los refugiados y comunidades de acogida por igual.

“En Siria, la pobreza se está disparando, la infraestructura de servicios básicos está dañada o destruida, y el tejido social se ha estirado hasta el límite”, dijo Achim Steiner, Administrador del PNUD.

“Los gobiernos y las comunidades de acogida en los países vecinos a Siria necesitan nuestro apoyo para continuar extendiendo su generosidad a los refugiados y mantener al mismo tiempo su trayectoria de desarrollo. Necesitamos que la comunidad internacional aumente su apoyo en Siria y en los países vecinos”.

A pesar de la generosa financiación de los donantes en 2018, sólo se cubrió el 65 por ciento de los 3.400 millones de dólares necesarios para el plan en Siria.  El plan regional de refugiados y resiliencia por su parte, que pedía 5.600 millones de dólares, se financió al 62 por ciento.

Los tres altos responsables de la ONU piden conjuntamente a la comunidad internacional de donantes que se comprometan generosamente para 2019 durante la conferencia de alto nivel que tendrá lugar mañana.