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ACNUR y la OIM piden un verdadero enfoque común y de principios para las políticas europeas de migración y asilo

Comunicados de prensa

ACNUR y la OIM piden un verdadero enfoque común y de principios para las políticas europeas de migración y asilo

22 September 2020
Un grupo de niños no acompañados se preparaba para realizar la facturación del vuelo que les llevaría de Atenas a Lisboa el 7 de julio, en el marco del plan de reubicación de la UE.

En vísperas de la presentación del nuevo Pacto sobre Migración y Asilo de la Comisión Europea, ACNUR - la Agencia de la ONU para los Refugiados- y la OIM -la Organización Internacional para las Migraciones- hacen un llamamiento a la Unión Europea (UE) para que garantice un verdadero enfoque común y basado en sólidos principios que aborde todos los aspectos de la gobernanza de la migración y el asilo. Ambas agencias de la ONU esperan que el Pacto sea un nuevo punto de partida que permita pasar de un enfoque de respuesta ad hoc para responder ante crisis sobre temas de asilo y migración en Europa, y sustituirlo por un planteamiento común más integral, bien gestionado y predecible, tanto para cuestiones dentro como fuera de la UE. Teniendo en cuenta el número relativamente reducido de llegadas de refugiados y migrantes a Europa, ha llegado el momento de adoptar una acción común. 

Los acontecimientos recientes en todo el Mediterráneo, incluidos los retrasos en el desembarco de migrantes y refugiados rescatados en el mar, los cada vez más numerosos informes de devoluciones automáticas y los devastadores incendios en el Centro de Registro e Identificación de Moria (RIC) en la isla griega de Lesbos, de nuevo han puesto de manifiesto la necesidad urgente de reformar la gestión de la migración y el asilo de la UE. La COVID-19 también ha afectado en gran medida a las políticas y prácticas en este ámbito, y nadie se ha podido escapar de sus negativos efectos socioeconómicos. Refugiados, migrantes y países de todo el mundo que acogen a grandes poblaciones de refugiados se han visto especialmente afectados. 

El enfoque actual en la UE es inviable, insostenible y, a menudo, tiene consecuencias devastadoras para las personas. Ante la falta de un acuerdo en la UE sobre el desembarco que agrava el sufrimiento humano, las organizaciones han venido pidiendo conjuntamente una acción común de la UE para asumir la responsabilidad de la búsqueda, el salvamento y el desembarco de las personas rescatadas en el mar. La OIM y ACNUR coinciden plenamente con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en que ‘salvar vidas en el mar no es opcional’, una afirmación lanzada en su discurso sobre el estado de la Unión, y que ambas organizaciones acogen con satisfacción. ACNUR y la OIM también expresan su preocupación por aquellas personas que emprenden una ruta migratoria y que se encuentran en peligro, incluso en tierra firme. Salvar vidas debe ser la prioridad y no debe obstaculizarse o criminalizarse. 

ACNUR y la OIM también han pedido acuerdos más predecibles en materia de reubicación dentro de la UE, y han apoyado activamente las recientes reubicaciones desde las islas griegas, en colaboración con el gobierno griego, la Comisión Europea, la EASO y UNICEF -el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia-. La reubicación de personas vulnerables, como los niños y niñas, y especialmente en un momento de mayores dificultades, ha demostrado ser un ejemplo viable de responsabilidad compartida. 

“El Pacto constituye una oportunidad para que Europa demuestre que puede defender el derecho fundamental del asilo, al tiempo que coopera en políticas pragmáticas para identificar a quienes necesitan protección internacional y comparte la responsabilidad sobre estas personas”, declaró Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. “Agradeceremos los verdaderos esfuerzos realizados para garantizar un régimen de protección rápido, justo y eficaz en Europa, y ofrecemos nuestro pleno apoyo y experiencia a la Comisión Europea y a los Estados miembros para hacerlo realidad”. 

La mayor parte de la migración a Europa se gestiona a través de canales seguros y legales, y la crisis de la COVID-19 ha puesto de relieve el valor que aportan los trabajadores migrantes y refugiados en la UE y en otros lugares. Por ello, deberían aprovecharse al máximo sus contribuciones y su potencial. No obstante, una movilidad humana bien gestionada no solo será fundamental para la recuperación de la pandemia, sino que también debe integrarse y dotar de contenido a las políticas y las respuestas a más largo plazo, incluido el cambio climático, así como servir de apoyo a los mercados laborales flexibles y dinámicos. 

“Las personas que se desplazan pueden ser parte de la solución. Esperamos que el nuevo Pacto sea una oportunidad para que Europa vuelva a imaginar la gobernanza de la migración y la movilidad humana como algo seguro, ordenado, inclusivo y centrado en los derechos humanos”, dijo Antonio Vitorino, Director General de la OIM. “Un enfoque equilibrado, basado en principios e integral reconoce que la migración es una realidad humana que debe gestionarse con fines mutuamente beneficiosos. También será importante que la UE se asegure de que la política a largo plazo sea coherente en sus aspectos internos y externos, que esté arraigada en verdaderas alianzas y esté alineada con los marcos y acuerdos internacionales vigentes”, agregó. 

Se pueden alcanzar progresos en la lucha contra el tráfico de seres humanos y una mejor gestión de las fronteras desde un enfoque humanitario si se dedican la misma atención y recursos a fortalecer y ampliar las vías legales y seguras de migración, las verdaderas alianzas, la integración y la construcción de comunidades prósperas, sanas y cohesionadas. Con ello, también puede contribuir a reducir la demanda que alimenta el negocio de los grupos criminales de tráfico de personas. Invertir en canales regulares para la migración y en la mejora de la movilidad también será esencial para el desarrollo y el crecimiento sostenibles en la UE y en otros lugares. 

Los retornos en condiciones dignas, para aquellas personas que desean regresar a sus países de origen o que no necesitan protección internacional o de otro tipo, son igualmente cruciales para un sistema integral bien gestionado. Debe darse prioridad a los retornos voluntarios e incluir disposiciones para una reintegración sostenible. Algunas personas migrantes, incluidas las víctimas de trata, de abuso sexual o los menores no acompañados, que no necesitan asilo, pueden no obstante tener una necesidad legítima de otras formas de asistencia y protección. 

También se acoge con satisfacción el compromiso de la UE con una solidaridad global y predecible y con la responsabilidad compartida con los países extracomunitarios que acogen a grandes comunidades de refugiados. Este compromiso debe traducirse en acciones de asistencia económica adicional, predecible y flexible, así como de apoyo político, para los Estados de acogida, también con el objetivo de reforzar sus sistemas de asilo. Esto garantizará que las personas migrantes y refugiadas tengan un acceso adecuado a servicios, como salud, educación y trabajo, para que puedan vivir sus vidas en condiciones dignas. Un apoyo más estratégico a los países que acogen al mayor número de refugiados o a países de tránsito también disminuiría el atractivo de recurrir a redes de tráfico irregular. 

Con un futuro viable y un mayor compromiso de los países de la UE con el reasentamiento, las vías complementarias y la reunificación familiar, unido a que se den las condiciones para garantizar el acceso directo al territorio y al asilo en la UE para quienes lo necesitan, serían menos las personas que tendrían que recurrir a viajes peligrosos y los Estados podrían gestionar mejor las llegadas. 

La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, presentará su Pacto por la Migración y el Asilo mañana miércoles 23 de septiembre a los Estados miembros de la UE. La Unión Europea tiene la oportunidad de garantizar una Europa unida y centrada en los derechos humanos, donde las personas migrantes y refugiadas puedan contribuir con sus capacidades y recursos, una Europa que no deje a nadie atrás. ACNUR y la OIM están dispuestos a apoyar a la UE y sus Estados miembros de acuerdo desde sus respectivos mandatos y experiencia. 

 

Para más información, consulte: 

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OIM

ACNUR