Líderes religiosos de todo el mundo se unen para ayudar a abordar el desplazamiento forzado

Líderes religiosos que representan las diversas tradiciones religiosas del mundo se comprometieron el martes a trabajar juntos para abordar las principales causas del desplazamiento forzado y ayudar a quienes se ven obligados a huir, promoviendo la consolidación de la paz, la prevención de conflictos, la inclusión y la cohesión social en sus países y regiones.

Los compromisos llegaron durante la reunión inaugural del Consejo Multirreligiosos de Líderes. El Consejo está compuesto por más de 20 líderes religiosos y espirituales, y nació de la necesidad de contar con la ayuda de líderes religiosos y comunidades para abordar las causas fundamentales del desplazamiento forzado en el mundo.

“La invitación a ‘dar la bienvenida al extraño’, a través de la protección, la compasión, el cuidado y la hospitalidad, está profundamente arraigada en todas las religiones”, expresó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, durante la reunión virtual para establecer el grupo.

“A medida que las guerras, los conflictos y la persecución continúan forzando a las personas a huir de sus hogares, buscamos el apoyo de los líderes religiosos y sus comunidades. Son clave no solo para sostener y apoyar a las personas refugiadas durante su desplazamiento, sino también para abordar las principales causas que dieron lugar a su huida”.

El Consejo fue establecido por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, en cooperación con Religiones por la Paz, un socio de ACNUR desde hace mucho tiempo que brinda solidaridad interreligiosa y apoyo a las comunidades de personas refugiadas y migrantes.

“Tenemos que alzar nuestras voces religiosas juntos”.

“Conforme las personas son desplazadas por la fuerza a través de las fronteras nacionales y devastadas por múltiples desafíos inimaginables, los líderes de Religiones por la Paz se comprometen a apoyar a ACNUR para garantizar una compasión ilimitada y múltiples formas de misericordia, a través de sus instituciones y comunidades”, señaló la Prof. Azza Karam, Secretaria General de Religiones por la Paz.

Entre las promesas hechas por los representantes religiosos en la reunión, estuvo la de ayudar a las personas refugiadas y desplazadas internas a integrarse en las comunidades donde trabajan y brindarles un mayor acceso a la educación, la vivienda y los servicios de salud mental.

“Nosotros, como comunidad de personas de diversas tradiciones religiosas comprometidas con garantizar el respeto por la dignidad humana, podemos dar el ejemplo y compartir un mensaje arraigado en los derechos humanos para crear una plataforma fuerte para conectar con personas de todo el mundo”, comentó Emina Frljak, Coordinadora del Programa Juventud por la Paz en Bosnia y Herzegovina.

“No debemos olvidar que el 80 por ciento de las personas en el mundo se guían por valores espirituales de algún tipo, y aquí tenemos un grupo fuerte de personas que pueden apelar a esos valores y generar empatía para las personas en tránsito”, agregó.

Además de los compromisos individuales de sus miembros, el Consejo también se enfocará en promover la inclusión de las mujeres desplazadas por la fuerza en los esfuerzos de consolidación de la paz y a abogar por la protección de los grupos vulnerables, en particular por quienes corren el riesgo de sufrir violencia de género.

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“En su última encíclica, 'Fratelli Tutti', el Papa Francisco pide una ética global de solidaridad y cooperación, cuando habla de personas refugiadas y derechos sin fronteras. ¿Qué mejor lugar para comenzar a trabajar en esta ética global que en este Consejo de Líderes Multirreligiosos?”, consideró la Dra. Nayla Tabbara, cofundadora de la Fundación Adyan de Líbano.

“Necesitamos decir ‘la humanidad primero’, en voz alta y clara. Tenemos que alzar juntos nuestras voces religiosas. El trabajo de los líderes religiosos es actuar juntos y actuar globalmente. Debemos trabajar colectivamente para cambiar un corazón a la vez”, dijo el rabino Rick Jacobs, presidente de la Unión para la Reforma del Judaísmo, con sede en Estados Unidos.

El mandato de los miembros del Consejo se extiende hasta el segundo Foro Mundial sobre los Refugiados en 2023, donde presentarán sus logros y buscarán nuevos compromisos de acción de una gama más amplia de actores e instituciones religiosas.

Los miembros del Consejo fueron identificados y seleccionados conjuntamente con base a su actuación como firmes defensores de la prevención de conflictos, la reconciliación y la consolidación de la paz en contextos humanitarios y de desplazamiento forzado.