La crisis en Sudán ha desplazado a un millón de personas; ACNUR solicita ayuda y protección para la población civil

GINEBRA – Ha pasado un mes desde que comenzaron los enfrentamientos en Sudán. En este contexto, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, solicita urgentemente que la población civil sea protegida y que la asistencia humanitaria pueda transitar con libertad por el país, pues la agencia está ampliando el alcance de su respuesta en favor de más de un millón de desplazamientos registrados en Sudán y en países vecinos.

La población sudanesa sortea los peligros al salir, en concreto, de Khartoum, Darfur y otras zonas inseguras. De acuerdo con la Comisión Sudanesa para los Refugiados, alrededor de 88.000 personas refugiadas que habían sido acogidas por Sudán huyeron de Khartoum, en busca de seguridad, a los estados de Nilo Blanco, Gedaref, Kassala Madani y Puerto Sudán. ACNUR ha estado brindando asistencia – es decir, albergue, artículos para el hogar, agua limpia e infraestructura para el saneamiento – a las personas refugiadas y desplazadas en estos lugares.

Más de 75.000 personas sudsudanesas refugiadas han llegado a Nilo Blanco desde Khartoum. ACNUR ha estado corroborando nuevas llegadas – que se han asentado en campamentos y han recibido artículos básicos de ayuda – y está colaborando con el Programa Mundial de Alimentos. Además, se ha efectuado el registro de las personas refugiadas que han llegado al este de Sudán (desde Eritrea, Etiopía y otros países), y todas ellas han sido llevadas a campamentos de refugiados.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en total, más de 843.000 personas han sido desplazadas al interior de Sudán; aunado a ello, ACNUR y los gobiernos de los países vecinos han registrado cerca de 250.000 personas cruzando las fronteras. 

El número de personas que huye en dirección a Egipto, el país que ha dado acogida a la mayoría de ellas, aumenta rápidamente: los socios de ACNUR estiman más de 5.000 llegadas por día. De hecho, según el gobierno, alrededor de 110.000 personas sudanesas han ingresado al país.

Los principales puntos de acceso en la frontera sur de Egipto son Qustul y Argeen. La Sociedad de la Media Luna Roja de Egipto, socia de ACNUR, estima que el 90% de las llegadas van al norte, en dirección a El Cairo y a otras áreas urbanas. ACNUR se está esforzando por ampliar su respuesta y la asistencia que brinda en Aswan, un lugar por el que transitan muchas personas refugiadas.

Asimismo, por conducto de la Sociedad de la Media Luna, continúa brindando asistencia de emergencia en la frontera, y recibe a personas recién llegadas que se acercan a sus oficinas. En El Cairo se les brindan servicios de protección de registro y prerregistro. Luego de estos, tienen acceso a educación y atención médica; también se brinda asesoría, apoyo psicosocial y remisión para recibir atención especializada.

Muchas de las personas que se acercan a ACNUR llegan afligidas, pues fueron testigos de violencia o de condiciones traumáticas en Sudán, o bien por lo arduo del trayecto; muchas otras se han separado de su familia o la han perdido, han sufrido traumas o necesitan atención médica urgente. Se han activado mecanismos de protección de la infancia para niñas y niños separados o no acompañados, como la localización familiar y los procedimientos que salvaguardan el “interés superior [de la niñez]”. Por otra parte, se han ofrecido respuestas comunitarias, en las que participan organizaciones dirigidas por personas refugiadas.

Egipto y el resto de los países de acogida necesitarán aún más ayuda para continuar recibiendo, acogiendo y asistiendo a quienes huyen del conflicto en Sudán.

En Sudán del Sur, los índices de llegadas se mantienen al alza, con 1.500 al día. De las 63.000 personas que han ingresado al país, muchas eran refugiados en Sudán; la mayoría llega a través del cruce de Renk, en el estado de Nilo Alto. El centro de tránsito cerca de la frontera está saturado, y los recursos están superando el límite, lo que aumenta los riesgos de protección. Aun con los desafíos logísticos, el gobierno y los socios de la ONU se están esforzando asiduamente para transportar a las personas hacia sus lugares de origen, sea por vía fluvial o terrestre.

En Chad, ACNUR ha proporcionado artículos básicos de ayuda a casi 10.000 familias y ha ampliado el monitoreo para abordar los riesgos y las necesidades de protección más apremiantes. La mayor parte de las personas recién llegadas se encuentra en centros de tránsito en áreas de difícil acceso, cerca de la frontera, donde los recursos son sumamente limitados. Con ayuda de sus socios y del Gobierno, esta semana, ACNUR empezó a reubicar en campamentos existentes a las personas recién llegadas.

En principio, 20.000 refugiados sudaneses recién llegados serán trasladados a campamentos, donde se les proporcionará albergue y acceso a la educación y a la atención médica. La temporada de lluvias está por comenzar, de manera que la urgencia se acentúa.

El material audiovisual está disponible aquí.

Para obtener más información, favor de contactar a:

• En Dakar (regional), Alpha Seydi Ba, [email protected], +221 773 457 454
• En Nairobi (regional), Faith Kasina, [email protected], +254 113 427 094
• En Ginebra, Olga Sarrado, [email protected], +41 797 402 307
• En Chad, Eujin Byun, [email protected], +235 61 60 04 87
• En Nueva York, Kathryn Mahoney, [email protected], +1 347 574 6552
• En El Cairo, Christine Beshay, [email protected], +2012 8214 6405