Medio Oriente y Norte de África
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Emergencias actuales
Considerando que hay alrededor de 15,6 millones de personas desplazadas por la fuerza y apátridas en el Medio Oriente y el Norte de África, ACNUR ha destinado el 14% de su presupuesto para 2023 a esta región. La mayor parte de los fondos se emplea para satisfacer necesidades básicas, distribuir ayuda en efectivo y brindar albergue.
En esta región son comunes los desafíos económicos, políticos y de seguridad; además, son crecientes las necesidades de las personas refugiadas, desplazadas internas y retornadas, quienes no tienen acceso a servicios básicos y necesitan del apoyo de ACNUR para alcanzar la autosuficiencia y lograr integrarse a los sistemas nacionales y esquemas de protección social.
En 2023, las dificultades que ya existían en la región se intensificaron a causa de dos nuevas situaciones de emergencia: por un lado, los terremotos que se produjeron en Türkiye y Siria, países en los que una cifra récord de personas sirias (15,3 millones) se vieron afectadas y necesitan protección y asistencia humanitaria con urgencia (incluidos 6,8 millones de personas desplazadas al interior de Siria); y, por otro, el conflicto en Sudán, que ha provocado un éxodo de gran proporción hacia Egipto, una situación que aumenta la presión sobre los recursos y la infraestructura del país.
Incluso en situaciones prolongadas – como aquellas en Jordania y Líbano – han sido devastadores el impacto de la crisis siria y los recientes desafíos socioeconómicos. En Líbano, por ejemplo, un 90% de las personas sirias refugiadas viven en condiciones de pobreza extrema. Además, los precios han aumentado considerablemente (un 332%) desde junio de 2021; en consecuencia, el 94% de las familias refugiadas han asumido deudas para poder satisfacer sus necesidades básicas. En Jordania, dos tercios de las personas refugiadas han reportado que su situación financiera empeoró en los últimos doce meses; aunado a ello, un análisis reciente que ACNUR llevó a cabo sugiere que han aumentado las deudas de las familias.
Por tanto, persisten los esfuerzos estratégicos de ACNUR por proteger, asistir y encontrar soluciones duraderas en favor de las poblaciones afectadas en esta región.
En un contexto de relativa estabilidad, en Irak surgió la posibilidad de incluir a las personas refugiadas, desplazadas y retornadas en los servicios públicos y en los esquemas de protección social que ofrece el Gobierno. Aun así, la capacidad y la resiliencia de las instituciones nacionales se ha reducido a causa de años de conflicto, de manera que el país es susceptible a crisis internas y externas.
Yemen, por su parte, continúa atravesando una de las peores crisis humanitarias en el mundo; de hecho, esta crisis implica cuestiones de protección y desplazamiento. Tras más de ocho años de conflicto, que ha sido implacable y devastador, más de 21 millones de personas – es decir, dos tercios de la población – necesitan asistencia humanitaria (incluidos 4,5 millones de personas desplazadas internas, y más de 71.000 personas refugiadas y solicitantes de asilo, la mayoría de las cuales son mujeres, niñas y niños).
ACNUR desempeña un papel central en la respuesta interagencial en beneficio de las personas desplazadas por la fuerza, pues lidera los grupos temáticos de protección, gestión y coordinación de campamentos, albergue, y artículos no alimentarios. Asimismo, codirige el grupo temático multisectorial para refugiados y migrantes.
ACNUR es la única agencia internacional que se encarga de la protección y el bienestar de las personas refugiadas y solicitantes de asilo en todo Yemen, quienes provienen principalmente de Etiopía y Somalia. Si bien ACNUR apoya la búsqueda de soluciones duraderas en favor de las personas desplazadas, esta organización brinda protección esencial y ofrece servicios vitales (como protección de la infancia, apoyo psicosocial, educación, albergue, atención médica y ayuda en efectivo). Las comunidades de acogida también se benefician de estos servicios.
¿Qué hace ACNUR en esta región?
En el Medio Oriente y el Norte de África, el personal de ACNUR brinda asistencia vital a millones de personas que han sido forzadas a abandonar su hogar. Asimismo, protege a las personas refugiadas, desplazadas y apátridas abogando por sus derechos, brindando asistencia para ayudar a satisfacer sus necesidades básicas, y apoyándolas para que encuentren medios de vida.
Junto con sus socios, ACNUR aboga por soluciones duraderas y por mejores leyes y sistemas de asilo, pues estos permitirán que las personas tomen decisiones libres e informadas con respecto a su futuro, sea mediante un retorno sostenible cuando las condiciones lo permitan, o bien reconstruyendo sus vidas en otro país.
ACNUR también se esfuerza por prevenir y reducir la apatridia en la región identificando y protegiendo a las personas apátridas y a aquellas que están en riesgo de serlo.
Por otra parte, junto con PNUD, ACNUR colidera el Plan regional de respuesta y resiliencia (3RP) en respuesta a la crisis en Siria; en ese sentido, coordina la labor de más de 270 socios en apoyo a los esfuerzos nacionales de Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Türkiye. Este plan (el 3RP) conecta la respuesta con estrategias nacionales a largo plazo que buscan un crecimiento inclusivo y un desarrollo sostenible.
ACNUR proporciona kits ganaderos a personas retornadas en el pueblo de Beit Wali, en una zona rural en Latakia, Siria.
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Emergencia en Siria
La crisis en Siria, que estalló hace casi trece años, sigue siendo una de las crisis de desplazamiento de mayor proporción en el mundo, pues son más de doce millones las personas sirias que han sido desplazadas por la fuerza en la región. Alrededor de 5,2 millones de personas sirias refugiadas han sido acogidas por países vecinos dado el recrudecimiento de las condiciones humanitarias y socioeconómicas.
En Siria, más de 14,6 millones de personas – es decir, más de dos tercios de la población – requieren asistencia humanitaria; sus necesidades anteceden al mortífero terremoto, el cual agravó la peligrosa situación en que se encuentran millones de personas sirias vulnerables. En otras palabras, se suscita una crisis detrás de otra.
ACNUR apoya a las personas refugiadas, desplazadas internas y refugiadas retornadas brindando asistencia multisectorial a quienes más la necesitan.
Red de la sociedad civil para el desplazamiento en el Medio Oriente y el Norte de África
La Red de la sociedad civil para el desplazamiento en el Medio Oriente y el Norte de África (MENA CSND, en inglés) está integrada por actores de la sociedad civil que colaboran entre sí para desarrollar estrategias comunes con las que se busca brindar protección y apoyar a las personas refugiadas y comunidades de acogida en la región.
El objetivo de esta plataforma consiste en facilitar la incidencia colaborativa de múltiples partes interesadas en toda la región para tener un impacto positivo en las narrativas y las políticas públicas en materia de desplazamiento.
Acabar con la apatridia
Para prevenir y reducir la apatridia, así como identificar y proteger a las comunidades apátridas, ACNUR brinda asistencia legal, busca mejorar el acceso a documentación civil, y participa en actividades de incidencia y fortalecimiento institucional, que incluyen promover el derecho de niñas y niños a una nacionalidad, e impulsar la igualdad de derechos para eliminar los sesgos y la violencia de género en el rubro de la nacionalidad.
ACNUR ha colaborado con el Instituto Internacional por el Derecho Humanitario en la capacitación del funcionariado gubernamental y de otros actores clave. Por otra parte, organizó una conferencia con la Liga de Estados Árabes con respecto a la aplicación de la “Declaración árabe sobre pertenencia e identidad jurídica”.
Informes adicionales
Planificación en el Medio Oriente y el Norte de África
El Informe Global detalla la labor de ACNUR en 2021; en concreto, pone de relieve los desafíos y los logros que hubo al responder a múltiples y amenazadoras crisis, y satisfacer las crecientes necesidades humanitarias.
Informes en el Medio Oriente y el Norte de África
El Llamamiento Mundial ofrece información sobre los planes que ACNUR tiene para el año entrante y desglosa los fondos que la organización requiere para proteger, asistir, empoderar y ayudar a las personas desplazadas por la fuerza y apátridas a encontrar soluciones.
