Los enfrentamientos en la ciudad de Bambari, en la República Centroafricana, desplazan a miles de personas
Los enfrentamientos en la ciudad de Bambari, en la República Centroafricana, desplazan a miles de personas
BANGUI, República Centroafricana, 27 de agosto de 2015 (ACNUR) – Los enfrentamientos entre milicias rivales en los últimos días han obligado a varios miles de personas a huir de sus hogares en la ciudad de Bambari, en la República Centroafricana. La situación comenzó a calmarse el jueves, pero el personal del ACNUR opina que sigue habiendo mucha tensión en Bambari y teme que la situación pueda volver a deteriorarse.
Kouassi Lazare Etien, representante del ACNUR en la RCA, declaró el jueves: "Estamos muy preocupados por la escalada de violencia en Bambari y por su impacto en la población civil. Nuestro personal ha informado sobre el desplazamiento de personas que están muy asustadas". El representante añadió que el ACNUR también está preocupado por los cientos de refugiados sudaneses "atrapados en un campamento de refugiados [cerca de Bambari] y que corren un alto riesgo de ser atacados".
Antes de este último estallido de violencia, desde el pasado mes de mayo más de 8.000 personas (2.000 familias) habían regresado a sus casas en Bambari como resultado de las iniciativas de mediación y de reconciliación entre comunidades y la mejora de la situación de seguridad en la ciudad del centro sur de la RCA. Habían huido para escapar de la violencia desatada a principios de 2014. No obstante, el 20 de agosto surgieron nuevos enfrentamientos entre milicias rivales que han provocado nuevas olas de desplazamientos.
El campamento de refugiados de Notre-Dame-de-la-Victoire albergaba a unas 4.250 personas desplazadas internamente (PDI), pero el martes estaba casi vacío. El personal del ACNUR declaró haber visto a gente huyendo a otros tres campamentos: Sangaris, Aviation y Site Alternatif.
Añadieron que se había creado un campamento de PDI improvisado dentro del complejo de las fuerzas de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas (MINUSCA) en Bambari. La Comisión Nacional para los Refugiados, entidad socia de ACNUR, tenía registradas el martes a unas 3.000 PDI en el complejo de MINUSCA, pero las condiciones en el campamento son precarias, ya que se trata de una antigua fábrica de algodón sin instalaciones sanitarias y con acceso limitado al agua y al alojamiento.
El ACNUR puede moverse ahora por Bambari y está tratando de evaluar el número total de nuevos desplazados. Sigue habiendo tensión entre grupos armados que controlan las calles.
Al ACNUR también le preocupa la seguridad de casi 1.859 sudaneses en el campo de refugiados de Pladama Ouaka, localizado a 12 kilómetros de Bambari. La carretera que lleva al campo ha estado inaccesible desde el fin de semana, pero un equipo del ACNUR escoltado por MINUSCA llegó al campo el miércoles.
Los refugiados declararon al personal del ACNUR que no se habían visto afectados directamente por los enfrentamientos en Bambari, pero que exigían un refuerzo de la seguridad, ya que el campamento está localizado en un área expuesta. También dijeron que habían visto a muchas familias de la ciudad huyendo con sus pertenencias.
El Cuerpo Médico Internacional, socio del ACNUR, le ha dado a los refugiados en el campo unas nociones básicas sobre intervenciones de asistencia sanitaria. A falta de personal médico del CMI, los refugiados que recibieron la formación tienen acceso a medicinas y a suministros médicos en el puesto sanitario del campamento, por lo que hay servicios básicos de salud disponibles.
Los enfrentamientos en Bambari estallaron después de que un musulmán de 19 años fuese asesinado en la ciudad y decapitado por supuestos combatientes anti-balaka. Esto desencadenó violentas represalias entre las dos comunidades en Bambari que han dejado al menos 10 muertos y muchos heridos, incluyendo a personal del CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja).
Los oficiales de seguridad de las Naciones Unidas han informado sobre el incremento de milicias armadas en la ciudad. Dicen que la población y los trabajadores humanitarios se encontraban aislados y en lugares inaccesibles, pero desde el martes está abierto un corredor humanitario hasta el aeropuerto tras negociaciones entre MINUSCA y los grupos de milicias rivales.
Gracias a la Voluntaria en Línea Ana Ledesma Claros por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.