La crisis en Pakistán podría continuar aún después de que bajen las aguas
La crisis en Pakistán podría continuar aún después de que bajen las aguas
En Pakistán, el ACNUR está trabajando para brindar protección y cobijo a los refugiados afganos, personas desplazadas internamente por los conflictos, y a las comunidades pakistaníes afectadas por la crisis causada por las inundaciones.
En el día de ayer, el personal del ACNUR participó en una misión de verificación aérea organizada por el gobierno, sobrevolando en helicópteros la zona de Mianwali en la provincia de Punjab, la cual ha albergado a más de 18.000 refugiados afganos durante tres décadas, y también sobre Dera Ismail Khan en Khyber Pakhtunkhwa que alberga, además de pakistaníes locales, a 300.000 personas desplazadas por el conflicto del año pasado.
El ACNUR está preocupado con las necesidades de protección de todos aquellos que han sido desplazados de sus hogares en Pakistán y que se encuentran sin suficiente infraestructura comunitaria. Estamos trabajando con las autoridades, la ONU y las ONG asociadas para asegurar que se cubran las necesidades básicas. Las autoridades provinciales en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa reportan que 653 escuelas están ocupadas por personas afectadas por la inundación. Algunas escuelas albergan a unas 10 familias por aula. La protección en cuanto a la salud y la potencial violencia sexual u otros abusos a mujeres y niños, es una gran preocupación en estos establecimientos hacinados.
Hemos establecido grupos de protección en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa y concentrados en los tres distritos más afectados: Nowshera, Charsadda y Peshawar. Esfuerzos similares se están llevando a cabo en la provincia de Balochistán, que fue azotada por el desbordamiento de los ríos y donde las grandes distancias entre las comunidades afectadas y nuestro centro de operaciones logísticas en Quetta, obstaculiza los esfuerzos de asistencia – cinco de los nueve camiones que fueron despachados desde Peshawar hace una semana, aún están atrapados a causa de los aludes y las inundaciones. Dada la falta de almacenaje de provisiones en Balochistán, estamos tratando de hacer llegar suministros vía aérea a esa región.
En la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, los campamentos de refugiados en 17 distritos de la provincia han sido golpeados por las inundaciones, arrasando con más 12.600 viviendas y dejando 85.800 refugiados sin hogar. Miles de casas, tanto de los refugiados como de los pakistaníes, han sido severamente dañadas. Estos refugiados, vulnerables y sin un techo, entre ellos muchas mujeres, niños y ancianos, tendrán prioridad para recibir cobijo, alimentos de emergencia y asistencia médica.
El campamento de refugiados Azakhel ilustra la gravedad de la inundación. Fue totalmente destruido y ahora se encuentra bajo al menos un metro de lodo, dejando a más de 23.000 refugiados afganos sin hogar. El ACNUR ha distribuido 1.100 carpas y suministros no alimenticios (mantas, mosquiteros, sets de cocina, colchonetas, etc.) a los refugiados, quienes han levantado campamento en zonas secas, incluso al costado de las carreteras. Algunos recibieron asistencia esta mañana en Pirpai, donde tenemos un punto de distribución cerca de un hospital. También estamos enviando 1.000 carpas adicionales a Swat, donde nuestro equipo de terreno ha estado haciendo un relevamiento de las necesidades entre los desplazados internos pakistaníes – a causa del conflicto allí- y sus comunidades receptoras. Estamos trabajando para llenar los baches a través del la red Inter.-agencial para brindar cobijo y ayuda a otras áreas del país. Las autoridades de las provincias de Sukkar y Shikarpur ya han enviado 1.000 carpas por vía aérea.
Hasta ahora, el ACNUR ha distribuido materiales de refugio para ayudar a más de 300.000 personas, incluyendo más de 17.000 carpas y 43.700 lonas plásticas, 103.000 mantas, 59.000 colchonetas, 60.000 bidones y baldes, 18.500 sets de cocina, 18 toneladas métricas de jabón y 25.000 mosquiteros.
Quisiéramos advertir a todos que la crisis que enfrenta Pakistán es enorme y que sigue desplegándose. Continúan habiendo destrucciones masivas al desbordarse los ríos, cuyo caudal se dirige hacia el sur por las llanuras. Y esta crisis no terminará cuando bajen las aguas ya que hay muchas personas sin hogar así como hambre y enfermedades.
Hemos contratado a proveedores para distribuir 69.000 carpas familiares, ya que las que tenemos aún en stock se agotan rápidamente. Estamos recibiendo esta semana las 8.000 carpas que compramos, las cuales se están distribuyendo rápidamente en las zonas afectadas. También queda una escasa provisión de lonas de plástico.
Aún estamos en la fase de emergencia de esta crisis, pero en las semanas y meses que vienen, El ACNUR estará asistiendo a las familias refugiadas y a las comunidades pakistaníes afectadas, a retornar a sus hogares de una manera digna y en coordinación con los líderes de las comunidades, autoridades responsables y nuestras agencias asociadas.