ACNUR preocupado por los ataques a campos de desplazados en Costa de Marfil

ACNUR está muy preocupado por las noticias que llegan del oeste de Costa de Marfil en las que se informa de un ataque el pasado viernes en el campo para desplazados internos de Nahibly, en el que murieron al menos siete personas y decenas resultaron gravemente heridas según las cifras del gobierno y de Naciones Unidas.

El campo quedó gravemente dañado tras el ataque del viernes con el centro médico y las tiendas familiares destruidas. Era albergue para 5.000 personas, principalmente de la etnia Guéré, el último grupo que quedaba en la zona de desplazados internos a causa de la violencia que se desató en noviembre de 2010 tras las elecciones presidenciales, 700 de las cuales, habían sido trasladadas a este campo desde la misión católica de Nahibly, en la ciudad cercana de Duékoué.

ACNUR pide urgentemente a las autoridades locales y centrales de Costa de Marfil que ofrezcan la protección y el cobijo adecuados a aquellos que se han visto obligados a huir del campo de Nahibly como resultado del ataque.

Los informes que se han recibido desde el terreno indican que el ataque a Nahibly puede estar vinculado al asesinato, en la noche del 19 al 20 de Julio, de una familia de cuatro personas por parte de asaltantes no identificados en el distrito de Kokoma, en Duékoué. A primera hora del viernes las tropas de Naciones Unidas y la policía de Nahibly hicieron retroceder a un pequeño grupo de dozos, una fraternidad de cazadores tradicionales que a menudo son contratados para garantizar la seguridad en las aldeas marfileñas, quienes afirmaban estar persiguiendo a los asesinos.

Aproximadamente una hora después, unas 1.000 personas miembros de la etnia local Malinké, una rama de la comunidad de los Dioula, acompañados por dozos armados con machetes y pistolas, atacaron el campo.

En el momento en que se produce el ataque, ACNUR estaba respondiendo a una petición del gobierno que solicitaba que se cerrara el campo y se trabajara con los socios operativos para crear las condiciones adecuadas al objeto de que los desplazados pudieran regresara a sus aldeas de origen en condiciones de dignidad y seguridad.

Esto tendrá que replantearse ahora con las autoridades locales y otros socios, pero ACNUR agradece el llamamiento del prefecto de Duékoué de tomar medidas para sensibilizar a los locales sobre la necesidad de paz y de acogimiento de los retornados. La tensión sigue vigente entre los grupos que apoyaron al ganador de las elecciones, Alassane Outtara, y al presidente derrocado Laurent Gbagbo.

Muchas de las personas que huyeron de Nahibly han regresado a sus aldeas de origen o a otros asentamientos. El domingo por la noche ACNUR había organizado 16 convoyes para transportar a unas 320 personas de vuelta a sus aldeas de origen. Se está alojando a un grupo de 500 desplazados internos en el complejo de Mairie, en Duékoué, donde las agencias humanitarias y la prefectura les ofrecerán alimentos y agua.

En el punto álgido de la crisis marfileña aproximadamente un millón de personas quedaron desplazadas internamente y hubo 200.000 refugiados marfileños en 13 países; Liberia, Ghana y Togo recibieron las mayores cifras. Cientos de personas fueron asesinadas en la región de Duékoué.