El recrudecimiento de la violencia en República Centroafricana provoca más terror y desplazamiento
El recrudecimiento de la violencia en República Centroafricana provoca más terror y desplazamiento
ACNUR ha sido testigo de nuevos desplazamientos esta semana en el noroeste de la República Centroafricana (RCA) motivados por los nuevos combates en la región.
Entre el sábado y el jueves se registraron duros combates entre grupos armados no identificados dentro y en los alrededores de las ciudades de Bossembele y Bossangoa, a 150 y 300 kilómetros al noroeste de la capital, Bangui. A día de hoy parece que los combates han disminuido en la zona, pero la situación sigue siendo muy tensa.
Ayer un equipo de ACNUR llegó a Bossangoa como parte de una misión interagencial de OCHA, UNICEF, el PMA, el FPNU, el equipo de Derechos Humanos de BINUCA (la Oficina Integrada de Naciones Unidas para la Consolidación de la Paz en la RCA), y varias ONGs que evaluarán el nivel de desplazamiento y las necesidades humanitarias de las poblaciones afectadas en la región. La gente con la que se encontraron informó de múltiples abusos por ambas partes en conflicto, incluyendo asesinatos, violaciones y torturas.
Más al norte, en Paoua, en la prefectura de Ouham-Pendé, el personal de ACNUR presente en el terreno desde el lunes, observó nuevos desplazamientos y fue informado acerca de más violaciones de derechos humanos. La gente estaba huyendo desde una aldea cercana (Benamkouna) tras los rumores que alertaban de ataques de represalia por el asesinato de un residente local. Los trabajadores de ACNUR dicen que la gente también vive con miedo en Paoua, donde la semana pasada la ciudad quedó desierta tras los rumores sobre un posible ataque.
La gente ha contado al ACNUR que los que regresan a sus aldeas tienen que huir de nuevo y que se han producido detenciones arbitrarias, secuestros, extorsiones y el cobro de impuestos ilegales por parte de hombres armados
En otra aldea (Korozian), a 35 kilómetros de Paoua, ACNUR ha recibido información sobre personas detenidas a las que se estaba obligando a pagar rescates de hasta 200.000 francos CFA (unos 400 dólares) para su puesta en libertad. Al parecer, cinco niños que se habían escondido en el bosque sin ningún tipo de cobijo durante la temporada de lluvias, habrían muerto por el frío y la malaria.
A pesar de la inestable situación, ACNUR sigue asistiendo a los desplazados en Paoua, ya sea de forma directa o mediante agencias socias. ACNUR está entregando paquetes de ayuda humanitaria que incluyen mosquiteras, mantas, esteras, utensilios de cocina, bidones, cubos, jabón y material de higiene para mujeres y niñas. La distribución comenzó ayer y se pretende alcanzar a unas 3.000 personas desplazadas recientemente.
ACNUR sigue instando a todos los grupos armados implicados en los combates en la República Centroafricana a que tomen medidas más efectivas para proteger a los civiles y evitar ataques indiscriminados y desproporcionados.
La violencia en la RCA desde diciembre de 2012 ha desplazado a unas 227.000 personas y ha obligado a huir a otras 60.800, sobre todo mujeres y niños, hacia países vecinos (República Democrática del Congo, Camerún y Chad).