ACNUR necesita US$ 21,4 millones adicionales para los refugiados congoleños en Uganda
ACNUR necesita US$ 21,4 millones adicionales para los refugiados congoleños en Uganda
En la región de los Grandes Lagos de África, ACNUR está buscando urgentemente una ayuda adicional de 21,4 millones de dólares para paliar la escasez de fondos para las operaciones para los refugiados que han huido de la zona oriental de la República Democrática del Congo (RDC). Esa cantidad, que cubre las necesidades hasta final de año, ha sido revisada con el fin de reflejar la llegada de miles de refugiados en el mes de julio al distrito de Bundibugyo, en Uganda, desde la zona de Kamango, en la provincia congoleña de Kivu Norte.
Incluyendo esta cantidad adicional, ACNUR está tratando de recaudar un total de 43,7 millones de dólares para ayudar a los refugiados congoleños que han llegado a Uganda para escapar de la violencia en la provincia de Kivu Norte desde principios de 2012. En este momento, el llamamiento de 43,7 millones se encuentra cubierto sólo al 28 por ciento.
El último flujo desde Kivu Norte hasta Bundibugyo comenzó en julio, cuando un grupo rebelde ugandés poco conocido que actúa en la República Democrática del Congo, las Fuerzas Democráticas Aliadas, atacó el pueblo de Kamango y se enfrentó al ejército congoleño, causando oleadas de desplazamiento.
La situación está más o menos estabilizada por el momento, pero unas cien personas siguen cruzando la frontera cada día hacia esa región montañosa, agreste pero densamente poblada.
Más al sur, cerca de Goma, los continuos enfrentamientos entre grupos armados y el ejército congoleño, respaldado por la brigada de intervención de Naciones Unidas, así como los combates entre diferentes milicias y la situación de anarquía generalizada, siguen empujando a los civiles a huir a Uganda.
Para hacer frente a los nuevos desplazamientos a Bundibugyo, ACNUR ayudó a establecer un centro de tránsito en Bubukwanga, aunque éste pronto se sobrecargó de gente, ejerciendo gran presión sobre los servicios de salud y agua, y poniendo en peligro la seguridad y bienestar de los refugiados en un área que es propensa a enfermedades como el cólera y el virus ébola. Para aquellos que buscan protección a largo plazo, ACNUR ha estado organizando traslados desde mediados de agosto hacia un asentamiento de refugiados ya existente en Kyangwali, en el distrito de Hoima. Hasta la fecha, sólo 11.000 refugiados han sido reubicados en Kyangwali, mientras que otros 10.000 se encuentran en el centro de tránsito y otros 20.000 a lo largo de la frontera.
El nuevo llamamiento cubre las operaciones para ofrecer asistencia humanitaria a las nuevas llegadas desde la República Democrática del Congo al medio-oeste de Uganda (Bundibugyo) así como a la zona suroeste del país (Kisoro y Kanugaga). Entre las prioridades en este llamamiento sigue estando el traslado de refugiados a Kyangwali, a donde ACNUR ha estado trasladando entre 1.000 y 1.200 personas a la semana.
Los fondos son necesarios también para asegurar la asistencia a los refugiados que se trasladan al campamento de Kyangwali, donde el gobierno asigna un terreno en el que pueden cultivar y construirse un refugio. Los fondos son vitales para la prestación de servicios de salud, agua, saneamiento y educación, así como para ofrecer material para la construcción de refugios, enseres agrícolas y artículos domésticos básicos. ACNUR también quiere construir o rehabilitar centros de salud y escuelas en el asentamiento, así como mejorar las carreteras y construir más pozos para garantizar que los refugiados reciben más de los actuales 14 litros de agua por día y persona.
La nueva petición de fondos de ACNUR forma parte del llamamiento revisado interagencial de Naciones Unidas por valor de 92 millones de dólares para atender a las personas que siguen llegando desde la República Democrática del Congo hasta la zona del medio-oeste y suroeste de Uganda. El equipo de Naciones Unidas en Uganda está trabajando arduamente para ofrecer alimentos, asistencia no alimentaria y servicios básicos.
Se estima que actualmente hay 2,6 millones de desplazados internos en la República Democrática del Congo, mientras que más de 290.000 refugiados han huido del país desde principios del año pasado. En Uganda más de 170.000 refugiados han sido asistidos en tres distritos.