Los refugiados sirios siguen huyendo hacia Turquía: aumentan las necesidades humanitarias
Los refugiados sirios siguen huyendo hacia Turquía: aumentan las necesidades humanitarias
Más de 138.000 refugiados, en su mayoría kurdos, han cruzado la frontera hacia el sur de Turquía desde el viernes huyendo de la amenaza del ISIS sobre pueblos y aldeas del norte de Siria. Las últimas llegadas cruzaron por los dos puntos fronterizos que aún permanecen abiertos, en Yumurtalik, y por el este en Murstipinar/Akmanak.
Las autoridades turcas han informado al ACNUR de que actualmente están gestionando la entrada de refugiados a través de dos puntos fronterizos (anteriormente eran nueve) en tres fases: control de seguridad para preservar el carácter civil del asilo; chequeo médico, incluyendo la vacunación contra el sarampión y la polio para los niños de corta edad; y registro.
Los centros de registro móviles, grandes camiones donados por ACNUR y que también cuentan con ordenadores y equipos biométricos y fotográficos, ya están operando en el paso fronterizo de Yumurtalik y en el patio de una escuela primaria de Namik Kemal, en Suruc. También se está llevando a cabo el registro por parte de funcionarios gubernamentales en un internado en Onbirnisan, en el distrito de Suruc, que acoge a unos 50.000 refugiados, así como en el centro de la ciudad de Suruc, a menos de 15 kilómetros de la frontera con Siria.
Una vez registrados, los refugiados reciben una tarjeta de identificación, que les proporciona acceso a atención sanitaria gratuita en clínicas turcas, así como a otras ayudas proporcionadas por municipios locales, organizaciones no gubernamentales y otras agencias humanitarias. La tarjeta es un documento crucial que también demuestra que los refugiados tienen una protección temporal del gobierno turco.
El personal de terreno de ACNUR está visitando a diario las zonas fronterizas y las áreas que están acogiendo a refugiados, evaluando las necesidades urgentes y coordinando la respuesta entre el resto de actores humanitarios. El personal de terreno de ACNUR ha informado de que la mayoría de los recién llegados son mujeres, niños, niñas y personas ancianas, que llegan agotados tras haber recorrido varios kilómetros a pie con su equipaje por carreteras polvorientas en mal estado, para tratar de llegar a un lugar seguro. Algunas de las personas ancianas y con discapacidad son transportadas por sus propios familiares, ya que las sillas de ruedas no resultan adecuadas para un terreno tan abrupto.
A su llegada, a los refugiados se les proporciona agua antes de ser trasladados al punto de registro. La Media Luna Roja turca ha instalado una tienda de campaña como centro de observación médica para los refugiados heridos. Más de 290 sirios han sido trasladados al hospital de Suruc en ambulancias durante el fin de semana.
ACNUR ya ha proporcionado decenas de miles de artículos de primera necesidad – mantas, colchonetas para dormir, bidones y lonas plásticas – para colaborar en la respuesta, coordinada por el gobierno de Turquía. Más ayuda está en camino. Está previsto que el primero de una serie de puentes aéreos con asistencia para 200.000 personas llegue el miércoles por la tarde al aeropuerto de Adana, en Turquía, desde Amán, Jordania. A lo largo de la semana le seguirán otros tres vuelos que partirán desde Amán y Copenhague.
Muchos refugiados se están alojando en casa de familiares y amigos, mientras que otros han encontrado cobijo en escuelas, salones de bodas, mezquitas y otros edificios. El gobierno turco ha establecido, con el apoyo de ACNUR, dos centros de tránsito con capacidad para 10.000 personas cada uno en Suleymansah Park, en Mursitpinar, y en Onbirnisan, en Suruc. Además, el gobierno continúa trabajando en la apertura de otros dos nuevos campamentos – el campo de Derik en Mardin y el campo de Islahiye – también con colaboración de ACNUR.