Más de 100.000 nuevos desplazados en Sudán del Sur huyen de los combates y la inseguridad alimentaria
Más de 100.000 nuevos desplazados en Sudán del Sur huyen de los combates y la inseguridad alimentaria
Los intensos combates en los estados de Unity y Alto Nilo en Sudán del Sur durante los últimos dos meses han desplazado a más de 100.000 personas y bloqueado la entrega de ayuda humanitaria para unas 650.000 personas al forzar la salida de las organizaciones humanitarias.
Los refugiados mencionan el recrudecimiento de los enfrentamientos y también la creciente inseguridad alimentaria como las razones principales por las que han huido de sus hogares. Se estima que más de 3,8 millones de personas, es decir, un tercio de la población de Sudán del Sur (que cuenta con 11 millones de habitantes), no disponen de suficientes alimentos.
Las oficinas de ACNUR en Sudán, Etiopía y Uganda han registrado un fuerte aumento de llegadas durante el mes de mayo. Sólo durante la última semana, unos 6.000 sursudaneses han llegado a los estados del Nilo Blanco y Kordofán del Sur, en Sudán. La mayoría se encuentran en el estado sudanés del Nilo Blanco, donde el 87 por ciento de las familias refugiadas cuentan con mujeres como cabeza de familia. Asimismo, el 72 por ciento de los refugiados son niños.
Los refugiados que llegan están siendo acogidos en la frontera y en el recién inaugurado campamento de El Redis II. Teniendo en cuenta el deterioro de la seguridad y de la situación humanitaria al otro lado de la frontera, en Sudán del Sur, ACNUR y sus socios se están preparando para un aumento del flujo de refugiados.
La inminente llegada de la estación de lluvias implica que ACNUR debe preposicionar los materiales de primera necesidad, ya que muchos de los lugares donde se encuentran los refugiados pueden volverse inaccesibles. Para permitir que la ayuda humanitaria se siga entregando de forma continuada, ACNUR está construyendo un embarcadero en el río Nilo Blanco, así como carreteras que lleven hasta los campamentos de refugiados. Además, las infraestructuras de saneamiento y distribución de agua de muchos de estos campamentos necesitan mejoras inmediatas.
En la región de Gambella, en el oeste de Etiopía, más de 6.100 refugiados sursudaneses han sido registrados durante el mes de mayo, mientras que en abril la cifra fue de 4.800. Durante los meses previos, el número de llegadas era inferior a 1.000 personas al mes. Asimismo, unos 7.000 sursudaneses se encuentran en los puntos de acceso de Pagak y Akobo a la espera de ser registrados. ACNUR, su homólogo gubernamental y otros socios están desarrollando un nuevo campamento al lado del actual de Pugnido para alojar a los recién llegados y como medida de contingencia para futuras llegadas.
Al mismo tiempo, durante las últimas tres semanas, más de 47.000 refugiados sursudaneses que se habían instalado en zonas que quedaron inundadas durante la intensa temporada de lluvias del año pasado, ya han sido reubicados en el nuevo campo de refugiados en Jewi, cerca de Gambella. Los antiguos campos de Leitchour y Nip Nip se están rehabilitando y se pondrán a disposición de las comunidades de acogida.
La oficina de ACNUR en Uganda también ha informado de un aumento de unos 4.000 refugiados durante el mes pasado. Muchos de los refugiados recién llegados dicen haber huido por los enfrentamientos que tuvieron lugar en la ciudad de Malakal y sus alrededores, en el estado sursudanés del Alto Nilo, así como a causa de la creciente inseguridad alimentaria y la subida de precios de productos básicos. A los recién llegados se les está trasladando desde el centro de tránsito de Nyumanzi hasta el campamento de Maaji, recientemente ampliado, así como a otros emplazamientos.
Desde comienzos de este año, unos 60.000 sursudaneses han huido del país, principalmente hacia Sudán (30.000 personas), Etiopía (15.000) y Uganda (15.000), por lo que la cifra total de refugiados que han abandonado el país desde diciembre de 2013 asciende a unas 550.000, mientras que el número de desplazados internos ronda los 1,5 millones.
Dado que la cifra de refugiados sursudaneses que abandonan su país va en rápido aumento, ACNUR está extremadamente preocupado por la falta de financiación para el Plan Regional de Respuesta 2015 para la crisis de Refugiados de Sudán del Sur. Este plan, gestionado por ACNUR y 39 socios, sólo ha recibido un 10 por ciento de la financiación necesaria para los programas de asistencia a refugiados sursudaneses en países vecinos. Por este motivo, numerosas actividades de vital importancia como el suministro de agua potable, los servicios de saneamiento y salud, alimentación y cobijo cuentan con una financiación muy insuficiente