12.000 personas atrapadas en la frontera entre Siria y Jordania ante el deterioro de la situación
12.000 personas atrapadas en la frontera entre Siria y Jordania ante el deterioro de la situación
La Agencia de la ONU para los Refugiados reconoce el tremendo esfuerzo de Jordania para acoger a más de 630.000 refugiados, situación que ha generado una importante presión sobre sus infraestructuras y economía, así como el serio impacto del conflicto en Siria sobre la seguridad en Jordania.
Con una situación en deterioro en Siria, ACNUR está muy preocupado por unas 12.000 personas que tratan de huir de Siria y se encuentran atrapadas en zonas remotas de la frontera noreste con Jordania, donde las condiciones humanitarias empeoran por días.
Esta población, que ha ido aumentando en las últimas semanas, incluye a unas 11.000 personas en Rukban (a unos 8 kilómetros al oeste del punto en que confluyen las fronteras de Irak, Siria y Jordania) y unas 1.000 personas en Hadalat (a unos 90 km hacia el oeste). Entre ellas hay ancianos, personas enfermas o heridas, niños, mujeres y otras personas vulnerables que necesitan ayuda. Estos refugiados se están congregando cerca de un muro de tierra y una berma en territorio jordano situado en un terreno rocoso desprovisto de zonas de sombra, de agua o vegetación.
El número de personas que se concentra en estos lugares se ha incrementado significativamente desde principios de noviembre tras el reciente recrudecimiento del conflicto en Siria, pasando de 4.000 a 12.000 personas.
Hay mujeres que han tenido que dar a luz en la berma, en condiciones insalubres y antihigiénicas. Entre las dolencias más frecuentes que sufre esta población en aumento se encuentran las infecciones del tracto respiratorio, gastroenteritis y afecciones cutáneas como la sarna. Su estado de salud se está deteriorando y hay cada vez más síntomas entre los menores de diarrea, vómitos y malnutrición aguda. Si no se autoriza la entrada de los refugiados en Jordania y no se les proporciona una ayuda sustancial, sus vidas correrán peligro durante los próximos meses de invierno.
ACNUR hace un llamamiento al Gobierno de Jordania para que permita la entrada en el país de los refugiados varados en la frontera, dando prioridad a los niños y adultos más vulnerables, entre los que se encontrarían los casos graves y que necesitan atención médica y quirúrgica de emergencia, mujeres embarazadas, niños y niñas menores de 6 meses junto a sus familias y personas con discapacidad grave.
ACNUR quiere destacar que el campamento de Azraq, situado a unos 320 kilómetros de Rukban, cuenta con capacidad para recibir a más refugiados. La Agencia de la ONU para los Refugiados ha estado haciendo un esfuerzo considerable en los últimos meses para incrementar la capacidad del centro de traslados de Ruwaished, con el objetivo de permitir una identificación y tramitación adecuada de los refugiados recién llegados desde la berma.
ACNUR reconoce las preocupaciones legítimas en materia de seguridad de Jordania, que pueden ser gestionadas mediante una evaluación adecuada de las circunstancias individuales de quienes llegan. La Agencia considera que el mejor modo de hacerlo, tras una identificación inicial por parte de los cuerpos de seguridad en la frontera, es en las instalaciones conjuntas del Gobierno y ACNUR en Raba'a Al Sarhan, en la gobernación jordana de Mafra, donde se cuenta con funcionarios gubernamentales y el equipamiento necesario de seguridad y registro. ACNUR está dispuesto a que se incremente la seguridad en la zona de registro en el campo de Azraq para poder llevar a cabo una identificación exhaustiva de toda la población que está en la frontera.