Uganda acoge la cifra récord de 500.000 refugiados y solicitantes de asilo

KAMPALA, Uganda, 18 de diciembre de 2015 (ACNUR) – Más de medio millón de personas que han huido de la violencia y las violaciones de derechos humanos, la mayoría de Sudán del Sur, Burundi y la República Democrática del Congo, han encontrado protección y seguridad en Uganda.

A principios de diciembre, Uganda se había convertido en el hogar de casi 511.000 refugiados y solicitantes de asilo, la cifra más alta en la historia del país. Más de 100.000 de ellos han llegado en 2015, convirtiendo a Uganda en el tercer país de acogida de refugiados en África, tras Etiopía (736.000) y Kenia (594.000).

Uganda es ampliamente reconocida por tener unas políticas de asilo y refugio progresistas y vanguardistas. Los refugiados, en cuanto son reconocidos como tales, reciben una pequeña parcela de terreno en pueblos que están integrados en la comunidad local de acogida. Este enfoque innovador aumenta la cohesión social y permite que los refugiados y las comunidades de acogida convivan pacíficamente.

Los refugiados tienen acceso a los mismos servicios que los ciudadanos ugandeses, tienen derecho a trabajar y a abrir sus propios negocios. Gozan de libertad de movimiento y se les entrega una parcela para uso agrícola, reduciendo la dependencia de ayuda humanitaria.

Asimismo, el gobierno ha incluido la gestión y protección de los refugiados dentro de su propia planificación en el Plan Nacional de Desarrollo (PND II), a través de la Agenda de Transformación de los Asentamientos (de refugiados). Esta estrategia ha permitido a Uganda crear un clima propicio para incluir la planificación del desarrollo a largo plazo en la respuesta humanitaria para los refugiados y sus comunidades de acogida.

Más de 17.000 refugiados burundeses han llegado a Uganda a lo largo de este año, entre ellos Larson, de 29 años. Recientemente, Larson ha abierto una farmacia en el asentamiento de refugiados de Nakivale, donde trata de rehacer su vida junto a su esposa y sus dos hijos.

"La gente solía decir que Uganda cuida de sus refugiados", declaró Larson. "Es verdad. Me siento bien en este país. Es pacífico. Tal vez un día pueda volver a Burundi, pero por ahora, estoy centrado en reconstruir mi vida aquí".

La representante de ACNUR en Uganda, Neimah Warsame alabó al país por la "destacada generosidad y hospitalidad" que muestra hacia los refugiados y solicitantes de asilo, y apeló a todos los socios implicados en la respuesta a los refugiados a trabajar juntos para desarrollar un enfoque innovador para la protección, que vaya más allá de la asistencia de emergencia y ofrezca un desarrollo a largo plazo.

Por Charlie Yaxley en Kampala, Uganda