Nuevas medidas para mejorar las oportunidades laborales de los refugiados sirios en Jordania
Nuevas medidas para mejorar las oportunidades laborales de los refugiados sirios en Jordania
ACNUR da la bienvenida a una serie de medidas adoptadas recientemente por el gobierno de Jordania que podrían facilitar considerablemente el acceso de los refugiados sirios a empleos legales, lo que a su vez supone un gran avance en su camino a la autosuficiencia. Gracias a estas medidas, hasta 78.000 sirios podrán trabajar legalmente en Jordania en el corto plazo y, en los próximos años, la cifra podrá ampliarse a miles más.
La más reciente de estas medidas, que fue presentada a principios de este mes, consiste en un periodo de gracia de 90 días que permite a los empleadores en el sector informal obtener de forma gratuita permisos de trabajo para los refugiados sirios, regularizando así su empleo. Esta disposición potencialmente concede a los refugiados sirios el mismo tratamiento legal que a los trabajadores inmigrantes, que tienen derecho a trabajar en sectores como la construcción, la agricultura, en el sector servicios, la industria alimentaria y de bebidas, las empresas mayoristas y en algunas fábricas.
La exención temporal tasas (que oscilan entre los 170 y 1.270 dólares dependiendo del sector) supone una importante prórroga para los refugiados: muchos sirios estaban cayendo en la pobrezaa causa de la prolongada guerra en su país, lo que incrementaba el riesgo de que acabaran trabajando de forma ilegal. Para los empleadores de sirios, este nuevo periodo de gracia también les permite legalizar a los trabajadores y evitar elevadas multas – de entre 280 y 2.100 dólares – que previamente se imponían y que habían provocado el cierre de unos 70 negocios hasta la fecha.
Desde principios de marzo, las autoridades jordanas también han permitido a los refugiados sirios utilizar las tarjetas de solicitante de asilo emitidas por ACNUR y los documentos de identidad del Ministerio de Interior de Jordania para obtener permisos de trabajo. Anteriormente, la única forma de obtener dichos permisos era utilizando el pasaporte y una prueba que justificara la entrada legal en el país. Puesto que la mayoría de los refugiados sirios carecen de pasaportes y de estas pruebas, muchos estaban privados de la oportunidad de acceder al mercado laboral. Al eliminar este requisito, las autoridades facilitan a miles de sirios el proceso para obtener un empleo de forma legal.
ACNUR lleva promoviendo desde hace tiempo la necesidad de ofrecer un mayor apoyo para Jordania y otros países clave en la acogida de refugiados, mediante por ejemplo, un mejor acceso a fondos de desarrollo o a préstamos con intereses bajos. Asimismo, otro factor clave para dar apoyo a las nuevas medidas de Jordania es el compromiso del Banco Mundial de ofrecer al país préstamos de entre 300 y 500 millones de dólares con un interés casi del cero por ciento. Estos préstamos estarán ligados a indicadores como la concesión de permisos de trabajo a refugiados sirios.
Estas inciativas para mejorar las oportunidades de subsistencia y generación de ingresos de los refugiados sirios obedecen a la conferencia sobre la crisis siria que tuvo lugar el pasado mes de marzo en Londres. Esta conferencia se centró en la imperiosa necesidad de ampliar el acceso de los sirios al mercado laboral y a la educación impulsando, por ejemplo, la colaboración con el sector privado con el objetivo de permitir tanto a los refugiados como a las comunidades locales progresar económicamente.
ACNUR también está jugando un papel importante para mejorar el acceso de los refugiados sirios al mercado laboral. A principios de este mes, la Agencia de la ONU para los Refugiados presentó un proyecto piloto para ayudar a 2.000 sirios a obtener empleos en el sector de la exportación textil en colaboración con el programa 'Better Work Jordan', gestionado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). ACNUR también está organizando todas las semanas ferias de trabajo para refugiados sirios en centros comunitarios cercanos a zonas industriales importantes como Irbid y Zarqa. Se espera que la próxima semana los primeros refugiados empiecen a trabajar en fábricas textiles.
ACNUR considera que la combinación de todas estas iniciativas ayudará considerablemente a losrefugiados sirios a ser más autosuficientes y, al mismo tiempo, reportará beneficios económicos a Jordania, que sufre las consecuencias macroeconómicas de una región fluctuante y el elevado coste de la guerra en Siria. Puesto que la crisis siria persiste, hay una necesidad urgente de mejorar las condiciones y la estabilidad de estos refugiados, que cada vez son más dependientes de la asistencia humanitaria.
Más de 640.000 refugiados sirios han sido registrados por ACNUR en Jordania, de los cuales más del 85 por ciento está viviendo fuera de los campamentos. Un estudio reciente demostró quenueve de cada diez sirios que viven fuera de los campamentos se encuentran bajo el umbral de pobreza jordano: 68 dinares jordanos (87 dólares) per cápita al mes.