El Alto Comisionado de ACNUR pide más solidaridad con Italia
El Alto Comisionado de ACNUR pide más solidaridad con Italia
"Lo que está pasando delante de nuestros ojos en Italia es una tragedia. Desde el pasado fin de semana, han llegado 12.600 inmigrantes y refugiados a sus costas y unas 2.030 personas han perdido sus vidas en el Mediterráneo desde principios de año.
Permítanme enfatizar que salvar vidas sigue siendo la prioridad. Las labores de búsqueda y rescate de todos aquellos involucrados, como las ONG, la Guardia Costera italiana y las autoridades gubernamentales es crucial. Estamos tan sólo al comienzo del verano y, sin una acción colectiva rápida, lo único que podemos esperar son más tragedias en el mar.
Italia está haciendo su parte en materia de recepción de las personas rescatadas y proporcionando asilo a los que necesitan protección internacional. Estos esfuerzos deben continuar y se deben reforzar. Pero esto no puede ser un problema que asuma Italia en solitario. Por encima de todo, esta es una cuestión de preocupación internacional que requiere un enfoque conjunto integral a nivel regional.
Particularmente Europa tiene que estar completamente involucrada mediante un mecanismo de distribución urgente, incrementando su implicación a nivel exterior y poniendo a disposición mecanismos legales de admisión. La respuesta a esta crisis inmediata debe ir a la par con esfuerzos más amplios por parte de todos los concernidos para abordar las causas de raíz de la presión migratoria, para crear mejor protección para las personas en tránsito y para hacer frente al tráfico y a la trata de seres humanos".
Contexto
En torno a 83.650 personas han alcanzado Italia por mar desde el comienzo del año, lo cual representa un incremento del 20% comparado con el mismo período del año anterior. Se han puesto dispuesto cerca de 200.000 plazas de acogida para refugiados e inmigrantes en todo el país, pero están prácticamente completas.
Entre las personas que llegan, algunas necesitan apoyo y cuidados especiales y el número de menores no acompañados y de víctimas de violencia sexual y de género es preocupante. Muchos han sufrido experiencias extremadamente traumáticas como secuestros, violencia sexual, extorsión y abusos tanto en sus países de origen como en el tránsito en su camino hacia Europa.
El número de menores no acompañados y separados se incrementó en un 109% entre 2015 y 2016, alcanzando los 25.846 a finales del año pasado.