ACNUR llama a entablar conversaciones regionales sobre el desplazamiento en Centroamérica

El desplazamiento forzado desde Centroamérica está ejerciendo una gran presión sobre la capacidad de asilo de toda la región, poniendo en riesgo a un creciente número de individuos y familias, y creando situaciones que ningún país puede abordar por sí solo.

La violencia y la persecución por parte de poderosas bandas criminales en algunas partes de Centroamérica, junto con la crisis social y política en Nicaragua, están llevando a que un número cada vez mayor de personas cruce las fronteras en busca de un espacio seguro. En lo que va del año, 593.507 solicitantes de asilo e inmigrantes han llegado a la frontera sur de los Estados Unidos desde México.

Mientras tanto, México ha reportado un aumento del 196 por ciento en las solicitudes de asilo.

En vista de esto, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, llama a celebrar de manera urgente una reunión de los Estados de la región para trazar una acción coordinada que aborde el creciente desafío que supone el desplazamiento de una manera efectiva y sostenible, de forma que se prioricen la protección de vidas y la buena gestión de fronteras.

Sobre la base de las medidas que se han aplicado ya con éxito, el enfoque regional debe incluir una expansión de la capacidad de recepción y de las infraestructuras de asilo, apoyo colectivo para los programas de integración local, ampliación del reasentamiento dentro y fuera de la región, y acuerdos para el retorno de manera segura y digna de aquellas personas que no precisan protección internacional.

Una acción regional coordinada es también necesaria para gestionar el fenómeno del desplazamiento interno antes de que se éste se convierta en un flujo de refugiados, incluyendo la puesta en marcha de iniciativas de desarrollo contundentes que encaren las causas subyacentes de la violencia y el desplazamiento. En este sentido, ACNUR apoya el Plan de Desarrollo Integral que negocian actualmente México y los países del norte de Centroamérica.

En relación a la creciente importancia que cobra este alza del desplazamiento forzado, ACNUR ha desarrollado nuevos enfoques para afrontar las coyunturas donde se generen refugiados, y continuará apoyando a los gobiernos de la región en la búsqueda de soluciones de corte integral que demuestren ser efectivas, seguras, eficientes y humanas y que promuevan la responsabilidad compartida. La apertura urgente de conversaciones regionales, con base a la cooperación existente, podría ayudar a impulsar soluciones que impulsen transformaciones de caracter fundamental como las que se requieren ahora.