Ante el aumento de ataques xenófobos en Sudáfrica, ACNUR refuerza la ayuda a refugiados y pide acción urgente
Ante el aumento de ataques xenófobos en Sudáfrica, ACNUR refuerza la ayuda a refugiados y pide acción urgente
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, expresa su profunda preocupación por la violencia recurrente contra ciudadanos extranjeros en Sudáfrica, incluyendo personas refugiadas y solicitantes de asilo, que recientemente se ha extendido a la ciudad de Katlehong, en la provincia de Gauteng, cerca de Johannesburgo.
Al menos 12 personas habrían sido asesinadas desde el estallido de los recientes episodios de violencia. Entre las víctimas se cuentan tanto ciudadanos extranjeros como sudafricanos.
Unos 1.500 ciudadanos extranjeros, en su mayoría personas migrantes pero también refugiadas y solicitantes de asilo, se han visto forzados a huir de sus hogares.
Durante las últimas semanas han aumentado de forma significativa las llamadas atendidas por el personal de ACNUR a través de las líneas de asistencia telefónica, en las que denuncian el saqueo de sus hogares y negocios, así como incendios en edificios y propiedades. Además se está registrando una mayor actividad de bandas criminales en las calles y un incremento de los casos de violencia sexual y de género. Son muchas las personas refugiadas que tienen miedo a ir a trabajar o realizar sus actividades diarias a pesar de no contar con otras fuentes de ingresos.
Las personas refugiadas y solicitantes de asilo se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad, ya que esta suele empeorar al no contar con la documentación necesaria para poder acceder con facilidad a servicios públicos como la atención médica o la educación, entre otros.
Unas 800 personas, la mayoría originarias de Mozambique, Malaui y Zimbabue, se han refugiado en pabellones comunitarios en Katlehong. Muchas de ellas cuentan que desearían volver a sus hogares porque han dejado de sentirse seguros en Sudáfrica. Los informes indican que 73 malauíes, 138 mozambiqueños, 314 nigerianos y 72 zimbabuenses ya han decidido regresar.
La Agencia de la ONU para los Refugiados, está reforzando su presencia operativa y de respuesta en Sudáfrica para garantizar la seguridad de las personas refugiadas en estrecha colaboración con el gobierno sudafricano y con otras agencias de la ONU a través del Grupo de Trabajo de Protección de Naciones Unidas, así como con ONG y colaboradores de la sociedad civil. ACNUR va a desplegar personal y recursos adicionales, como artículos de primera necesidad, alojamiento de emergencia, apoyo psicosocial, asistencia legal y ayuda para que puedan recuperar sus medios de vida y volver a ser autosuficientes. Se están organizando una serie de encuentros con las comunidades de acogida para reforzar la cohesión social. Asimismo, se prevé la llegada a lo largo de los próximos días de expertos de ACNUR en protección infantil y violencia sexual y de género.
ACNUR hace un llamamiento a las autoridades estatales para que adopten todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad y el bienestar de todas las personas. No se deben escatimar esfuerzos para acabar con la violencia y hacer valer el estado de derecho y para que quienes hayan cometido actos delictivos respondan ante la justicia.
El Plan Nacional para Combatir el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y Otras formas conexas de Intolerancia recientemente adoptado por Sudáfrica debe comenzar a aplicarse lo antes posible y ha de contar con los recursos necesarios para evitar más daños y destrucción. Asimismo, aquellas personas con voz en la escena pública tienen la responsabilidad de asegurar que sus mensajes no agraven más aún la situación y de que las personas extranjeras no se conviertan en chivos expiatorios de los complejos retos socioeconómicos.