Rumbo a un futuro brillante
Rumbo a un futuro brillante
BRASILIA, Brasil 09 de enero de 2018 (ACNUR) – En el momento en que Ahmed percibió que la única luz al final del túnel para salvar su vida sería huir del conflicto de Siria, jamás imaginó que llegaría a Brasil y sería contratado para, justamente, garantizar todos los días la iluminación en la vida de cientos de personas.
Ahmed es ingeniero eléctrico y refugiado sirio, y vive en Brasil desde 2014. Una vez que llegó, fue en busca de un lugar donde pudiera trabajar. Vivió por más de un mes en Rio de Janeiro, donde trabajó como mesero. Entonces decidió ir para Brasilia, donde con ayuda del IMDH, el Instituto Migrações e Direitos Humanos, organización socia de ACNUR, consiguió un empleo en Expresso São José, una empresa de buses del Distrito Federal que ya había hecho contacto con el IMDH para ofrecer su apoyo a refugiados.
"Inicialmente fui contratado como lavador de buses. Solo que ellos comprendieron que yo tenía más cualificaciones de las necesarias para ese cargo, y prefirieron colocarme en el mantenimiento eléctrico", cuenta Ahmed. A pesar de su capacitación, él no tenía mucha confianza sobre sus habilidades con el portugués. Sin embargo, sus colegas y supervisores, así como el IMDH, lo incentivaron a seguir adelante. "Lo vi como un desafío para mí, y a pesar de las dificultades ellos contaban conmigo, y me decían: nosotros creemos en usted, y usted va a lograrlo", cuenta él ahora con un portugués fluente, vocabulario vasto, dominando dialectos y hasta imitando algunos acentos de diferentes partes de Brasil.
Al principio, para comunicarse con Ana Amélia Costa, técnica de seguridad del trabajo, utilizaban el aplicativo de traducción de Google, ¡y funcionaba bien! Según ella, la dificultad de comunicación con Ahmed, y con otros cuatro refugiados y migrantes que trabajan en la Expresso São José, acabó despertando una necesidad positiva. "Me despertaron las ganas de estudiar inglés nuevamente, sentí la necesidad de estar en contacto, de ser más cercana a ellos y de poder ayudar, pues no entendía muy bien lo que ellos decían", revela. Según Ahmed, después que consiguió comunicarse, ni se sentía más un refugiado. "Siento que estoy siendo parte de esta cultura, de este pueblo", comenta.
Con un portugués mejor, la integración con los colegas se hizo cada vez más fácil. Uno de los mejores amigos de Ahmed en la empresa Expresso São José es Josival Bessa, quien también es electricista. Según él, "fue amistad a primera vista". El colega reconoce el hecho de convivir y trabajar con Ahmed como una oportunidad muy enriquecedora. "Admiro mucho el hecho de que él salió de su país con título en ingeniería eléctrica para venir a trabajar aquí conmigo, que ni tengo título universitario. Soy electricista, y él vino a trabajar aquí como mi auxiliar", cuenta Josivalde.
Según Adriel Lopes, director de Expresso São José, la contratación de migrantes y refugiados es una gran oportunidad para que funcionarios brasileiros tengan acceso a diferentes realidades y contextos culturales. Él entiende que personas como Ahmed traen ejemplos de resiliencia y fuerza, y que eso puede ser una gran motivación para los colegas de trabajo. De esa forma, al contratar a los recién llegados, la empresa se beneficia y contribuye para el proceso de integración, es decir, todos salen ganando.
Adriel vio un reportaje sobre refugiados en la televisión y decidió buscar al IMDH para explorar las posibilidades de contratación. Él fue hasta allí para conversar con la Hermana Rosita Milesi, Directora del IMDH, y acabó conociendo a Ahmed. Además de todas sus otras áreas de intervención, el IMDH estableció un nuevo sector orientado solamente a la empleabilidad de refugiados y migrantes en el Distrito Federal y la región colindante. De acuerdo con la Hermana Rosita, "el trabajo, además de ser una oportunidad de realización del propio ser humano, es también un gran instrumento de integración con la comunidad". Ella además afirma que las empresas se han mostrado cada vez más satisfechas por acoger a los refugiados en sus equipos de trabajo.
Ahmed finalmente siente que su vida está en un camino promisorio. Él se casó con una brasilera, tiene una hija, consiguió la revalidación de su diploma por la Universidad de Brasilia y, con optimismo, ya hace planes para el futuro. "Estoy muy agradecido por la oportunidad que me dieron en la Expresso São José, y espero que en breve consiga trabajar en mi área", afirmó, contento con las puertas que se abrieron en Brasil.
Por Flávia Faria, Victória Hugueney y Carolina Becker, de Brasília
Gracias al Voluntario en Línea John Alejandro Clavijo-Ayala por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.
