Deportivo Cuenca: la solidaridad a través del fútbol
Deportivo Cuenca: la solidaridad a través del fútbol
CUENCA, Ecuador, 29 de Enero (ACNUR) – Veinticinco niños y niñas refugiados van a poder participar en entrenamientos de fútbol en la escuela del Deportivo Cuenca, junto con niños ecuatorianos. Esto va a ser posible gracias a un convenio firmado en diciembre del año pasado entre el ACNUR y la escuela de fútbol del Deportivo Cuenca. Considerando la precaria situación económica en que viven la gran mayoría de familias refugiadas, el acceso a una escuela de fútbol, hasta hace poco, era un sueño inalcanzable para los pequeños y pequeñas en esta condición. Pero ahora los niños y niñas refugiados seleccionados recibirán becas completas, que incluyen movilización, uniformes y carnets de ingreso.
Cuenca, ubicada al sur del Ecuador, es la tercera ciudad con mayor población en el Ecuador y es conocida por ser un sitio con altos índices de emigración, pero donde también se ha asentado una gran cantidad de familias refugiadas. Y el Deportivo Cuenca es el equipo de fútbol más importante de esta ciudad. El acuerdo entre esta instancia deportiva y el ACNUR ha abierto para la población refugiada una nueva posibilidad de integración y convivencia: esta vez, a través del deporte.
"Me siento muy contento de jugar fútbol con otros niños, compartir y hacer nuevos amigos" dice Felipe de 6 años, uno de los 10 primeros niños beneficiarios de las becas deportivas.
Para Carmen, madre de Felipe, esta es una oportunidad única para su hijo: "Estoy agradecida con el ACNUR y el Deportivo Cuenca por crear este espacio que tan bien les hacen a nuestros niños. Mi hijo está contento, le gusta mucho el fútbol y tiene mucha ilusión de jugar" agregó.
Para José Luis Darquea, Coordinador de las Divisiones Formativas del Deportivo Cuenca, este proyecto promueve la integración de la población refugiada. "Buscamos incluir a los niños refugiados en nuestro medio, ya que sabemos que son niños que perdieron las oportunidades en su país y nosotros debemos abrirles las puertas y devolverles la esperanza", manifestó.
El ACNUR entregó balones, uniformes y demás implementos deportivos a la escuela de fútbol del Deportivo Cuenca, mientras que esta institución se comprometió a entrenar a los niños y niñas refugiados/as en sus instalaciones, brindándoles una atención acogedora e igualitaria.
Según Darquea, se trata de una iniciativa de largo aliento, que contempla el que los niños y niñas beneficiarios de estas becas participen en torneos a nivel local y nacional. Los padres de familia también podrán participar en otras actividades que realiza el club periódicamente, como encuentros, festejos y concursos. De esta forma podrán compartir tiempo con sus hijos y también con familias ecuatorianas.
La atención a refugiados en zonas urbanas es un tema que cada vez adquiere mayor prioridad. Se calcula que alrededor del 60% de los refugiados en el Ecuador se encuentran en ciudades grandes y medianas y su integración a la sociedad local presenta muchos retos, en especial para la infancia.
La jornada de entrenamiento termina y los niños esperan ansiosos el siguiente día en que deben regresar a las canchas.
Por Andrea Escalante
En Cuenca, Ecuador