Escuchando a la población desplazada en un barrio al sur de Bogotá

BOGOTÁ, Colombia, 3 de julio de 2009 (ACNUR) – La salud, la educación y una alimentación un poco mas estable ahora están un poco más cerca para unas 3 mil personas en Altos de la Florida y El Manzano, asentamientos en las montañas al sur de Bogotá donde uno de cada cuatro vecinos es alguien que debió huir del conflicto en otras zonas del país.

El cambio llegó al fin del mes pasado, con un centro polifuncional que incluye, entre otros servicios, un comedor, un puesto de atención básica en salud, aulas para educación de los niños y baños que no necesitan agua, algo esencial en una zona que no cuenta con redes de agua potable ni alcantarillado.

La construcción del centro fue posible gracias al apoyo de la comunidad internacional, incluyendo recursos del Senado de Francia y el Gobierno de Canadá, canalizados por ACNUR, y a un compromiso de las autoridades de Soacha para que la población desplazada pueda gozar de sus derechos a servicios básicos.

Soacha es el principal receptor de población desplazada en Cundinamarca, según las cifras oficiales, con 28.326 personas desplazadas registradas para una población total de 67.502 personas desplazadas en el departamento. Se estima que existe también un gran número de personas que no han sido registradas, así mismo siguen llegando en promedio de 25 familias por semana.

El impulso para el proyecto viene de la misma población desplazada, quien comunicó en un proceso de diagnósticos participativos su necesidad para el centro.

"Con mucho esfuerzo lo trabajamos entre muchos, es una forma de decir que la comunidad puede cuando está unida y puede más cuando es apoyada y cuando creen en nosotros", dijo uno de los representantes de la comunidad en el acto de inauguración.

El proyecto hace parte de una iniciativa nacional del ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, llamada Escuchar para Cambiar, con objetivo de mejorar la protección de las comunidades desplazadas o en situación de riesgo de desplazamiento, las más vulnerable del país.

En Altos de la Florida, el centro ayudará además a garantizar la integración local de la comunidad desplazada a través de un proceso de aprendizaje y de unión con la población del lugar, ambas afectadas por falta de servicios públicos. El plan de los líderes de la comunidad es hacer de este sólo un primer paso en el camino hacia mejores condiciones de vida.

Para el ACNUR mejorar las condiciones de vida es una ruta para la protección de una población muy vulnerable a abusos, violaciones de derechos humanos, y más desplazamiento, con la provisión de servicios básicos y presencia aumentada de las autoridades locales.

"Nos da mucho gusto entregar este Centro Comunitario Polifuncional a la comunidad de Soacha, en medio de un contexto de violaciones de los derechos humanos y desplazamiento forzado en la zona", indicó Jean-Noël Wetterwald, Representante del ACNUR en Colombia, en su discurso de inauguración.

"Los niños van a poder estudiar más cerca, van a tener acceso a la salud, antes había que tomar un día para llevarlos al hospital a la ciudad, en verdad es un espacio que realmente necesitaba la comunidad", señaló una mujer desplazada con dos hijos para cuidar. Ella y cientos de personas desplazadas más que viven aquí están ahora un poco más cerca de algo que pueda llamar "hogar".

Por María Angélica Nieto
en Bogotá, Colombia