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Niños de la Paz: Fortaleciendo los albergues como espacios de protección

Historias

Niños de la Paz: Fortaleciendo los albergues como espacios de protección

En El Salvador las maras asedian a las adolescentes con amenazas y diferentes tipos de violencia, en especial violencia física y sexual.
18 December 2015
Una joven salvadoreña pinta con sus manos durante una actividad recreativa de la iniciativa "Niños de la Paz".

CIUDAD DE GUATEMALA, Guatemala, 18 de diciembre de 2015 (ACNUR). Camila*, una adolescente salvadoreña de 15 años, tenía siete meses de embarazo cuando ella y su familia huyeron de El Salvador. Camila estaba siendo acosada constantemente por un miembro de la mara en su comunidad en San Miguel, un departamento de El Salvador. Camila quedó embarazada como resultado de múltiples violaciones grupales bajo amenaza de muerte con un arma de fuego.

Para Camila, las semanas antes de salir del país fueron las peores de su vida. "Cuando mi papá se enteró de todo, fue a reportarlo a la policía pero nada pasaba. Yo no pude esconder el embarazo más."

Su padre, Don Oscar*, vivió frustrado las últimas semanas en El Salvador "Es difícil para un padre ver que han agredido a tu hija y no poder hacer nada." dijo Don Oscar entre sollozos durante una conversación con un funcionario del ACNUR en la Casa del Migrante, un albergue que también brinda orientación legal sobre el derecho a solicitar asilo en Guatemala.

La vida de la familia cambió drásticamente cuando los mareros se enteraron de la denuncia ante la policía. "En cuanto supe del embarazo, me di cuenta que teníamos que salir del país. Aquí no hay medias tintas con ellos. Nos tenían vigilados y cuando se enteraran de la denuncia, nos iban a matar" contó Don Oscar.

"Una vez que la mara se entera que has ido a la policía, estas muerto" contó Camila, quién desde joven aprendió que en El Salvador cuando se quiere seguir viviendo, es mejor callar. "Nos fuimos de noche. Mi padre coordinó para que un taxi nos buscara y nos fuimos con lo que podíamos cargar."

Las maras en El Salvador asedian a las adolescentes en los barrios para convertirlas en sus novias. Las jóvenes y adolescentes reciben amenazas que luego se traducen en diferentes tipos de violencia, en especial violencia física y sexual.

"No fui la primera muchacha agredida por un marero o que haya quedado embarazada. Las otras nunca hablaron de ello. Tenían miedo. Allá si hablas te matan." Camila explicó al ACNUR la realidad que viven las adolescentes en El Salvador. "Cuando se enteraron en la escuela de lo que había pasado, nos obligaron a dejar de ir a mí y a mi hermana. Según ellos 'por seguridad de los demás estudiantes'. Estuvimos encerradas en la casa por varios meses. Detrás de la casa de nuestro vecino había un árbol, los mareros solían subirse para vernos a mi hermana y a mí en la casa. La primera vez que salimos de la casa fue el día que salimos para Guatemala"

Camila presentó su solicitud de asilo en Guatemala, junto con su padre y su hermana gracias al apoyo de la Red de Protección y Monitoreo de Guatemala coordinada por la Pastoral de Movilidad Humana. "Guatemala hoy representa seguridad y tranquilidad. Podemos caminar por la calle sin pensar en qué nos va a pasar ahora" dijo Camila mientras conversaba con el ACNUR en una actividad recreativa en la Casa del Migrante, albergue que forma parte de la Red.

La Red de Protección y Monitoreo, implementada en diversos albergues a lo largo y ancho de Guatemala, fue creada para identificar a aquellas personas cuyo desplazamiento fue causado por violencia y para brindarles orientación sobre el proceso de solicitud de asilo y sobre la condición de refugiado en el país.

A través de "Niños de la Paz", una iniciativa de la Unión Europea implementada por el ACNUR en Guatemala, la Red fue fortalecida para abordar las necesidades específicas de educación y protección de los niños, niñas y adolescentes centroamericanos que huyen de la violencia y persecución en sus países.

*Nombres fueron cambiados por razones de seguridad.

Por Angela Flórez