En Brasil, ACNUR y las organizaciones socias fortalecen a las poblaciones refugiadas mediante consultas
En Brasil, ACNUR y las organizaciones socias fortalecen a las poblaciones refugiadas mediante consultas
El compromiso y la participación de la población refugiada en la toma de decisiones sobre programas y actividades que afectan sus vidas permite a estas comunidades identificar sus prioridades. Y para avanzar en este proceso, ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados) y organizaciones socias están realizando una serie de consultas con refugiados en Brasil para comprender mejor la situación y los problemas de esta población, así como sus capacidades e ideas para resolverlos.
Las consultas son parte de la estrategia de protección comunitaria del ACNUR, que se basa en la creación de alianzas con personas refugiadas de todas las edades e historias de vida, fortaleciendo el liderazgo comunitario en la búsqueda de su bienestar. Este proceso también involucra a las comunidades de acogida, las autoridades públicas, la sociedad civil y otras contrapartes en la identificación de desafíos, recursos y soluciones.
Las consultas de este año, que son realizadas regularmente por ACNUR, finalizan esta semana y tendrán sus resultados publicados después de ser validados con la población consultada. Estos resultados respaldarán el proceso de planificación estratégica del ACNUR para el 2021.
Con la participación de organizaciones socias de la sociedad civil, autoridades públicas, comunidades de acogida y representantes del sector privado, se están llevando a cabo consultas en las ciudades de Pacaraima y Boa Vista (RR), Manaos (AM), Belém (PA), Brasilia y São Sebastião (DF), São Paulo (SP), Río de Janeiro y Japeri (RJ) y Belo Horizonte (MG).
El ejercicio implica discusiones separadas y estructuradas con grupos focales representativos de las poblaciones bajo el mandato del ACNUR en Brasil. A través de 80 grupos focales se está consultando a mujeres y hombres de distintas edades, adolescentes y niños de ambos sexos y población LGBTI. Debido a la nueva pandemia de coronavirus, algunas consultas se realizan de forma remota. Las conversaciones presenciales observan las medidas preventivas para la COVID-19, como distancia, uso de mascarillas y alcohol en gel.
Debido a la llegada sistemática de miles de venezolanos a Brasil desde mediados de 2016, las consultas de este año tendrán un enfoque importante en esta nacionalidad e incluirán pueblos indígenas y otras poblaciones de alto riesgo. En el caso de la población atendida por la Operación de Acogida - respuesta gubernamental al flujo de refugiados y migrantes venezolanos en Brasil - se consultará a las personas en los albergues de Roraima y Manaos, en asentamientos espontáneos en las ciudades de Boa Vista y Pacaraima y en viviendas alquiladas en estas ciudades.
“Como parte del empoderamiento de las comunidades, discutiremos con los refugiados y otras contrapartes los riesgos de protección que enfrentan y las causas asociadas con estos riesgos. De esta manera, seremos capaces de entender sus capacidades para lidiar, enfrentar e incluso resolver estos problemas, destacando el liderazgo de la comunidad como motor de su propia protección”, dice el representante de ACNUR en Brasil, José Egas.
El proceso participativo con la población de refugiados fue precedido por un extenso trabajo de análisis de datos secundarios y otra información ya disponible en los informes y bases de datos del ACNUR, además de fuentes externas y documentos producidos por otras organizaciones.
A través de esta revisión, se identificaron evidencias sobre desafíos de protección y asistencia en las actividades del ACNUR y sus socios, servicios públicos y en las estrategias de integración local implementadas en el país. Otros problemas identificados están relacionados con la nueva pandemia de coronavirus. Por ejemplo, necesidades reprimidas durante la pandemia (como el acceso a derechos y servicios obstaculizado por documentación vencida) y cuestiones relacionadas con la ayuda de emergencia proporcionada por el gobierno federal.
Así, las consultas abordarán temas como salud, albergue, alimentación, medios de vida, educación, seguridad, documentación, violencia de género, protección de la niñez y comunicación con las comunidades.
“Las reuniones son parte de un enfoque que pone a las personas en primer lugar y reconoce que la población de refugiados tiene la capacidad y los recursos para participar en su propia protección y bienestar. A través de esta participación, la comunidad de refugiados no solo será escuchada, sino que se convertirá en un sujeto activo en las decisiones y acciones que afectan sus vidas en Brasil”, dice el representante de ACNUR.
Para él, es fundamental que las consultas puedan, además de permitir al ACNUR y sus socios orientar su planificación y adaptar sus programas, facilitar los procesos organizativos de las comunidades para que puedan desarrollar sus propios planes de acción, articulando el potencial de las personas refugiadas para garantizar su seguridad, garantizar sus derechos y tomar o recuperar el control de sus vidas.