ACNUR lamenta la muerte del jurista brasileño Antônio Augusto Cançado Trindade
ACNUR lamenta la muerte del jurista brasileño Antônio Augusto Cançado Trindade
BRASILIA y CIUDAD DE PANAMÁ – La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) recibe, con gran tristeza, la noticia del fallecimiento del profesor, jurista y juez brasileño Antônio Augusto Cançado Trindade, ocurrido este domingo, 29 de mayo, en Brasilia, Brasil, y ofrece sus más sinceras condolencias a su familia y amigos.
Juez de la Corte Internacional de Justicia, ex presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y profesor emérito de Derecho Internacional de la Universidad de Brasilia, entre otros títulos, el profesor Cançado Trindade se convirtió en una referencia mundial de la defensa de las personas refugiadas al construir jurisprudencia en torno a la convergencia entre el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, el Derecho Internacional de los Refugiados y el Derecho Internacional Humanitario.
Colaborador habitual de ACNUR, el profesor Cançado Trindade actuó como uno de los expertos legales que apoyó las consultas sobre el proceso conmemorativo de la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados realizadas por la Agencia en 2014 y que culminaron en la Declaración y Plan de Acción de Brasil, adoptados por 28 países y tres territorios de América Latina y el Caribe en diciembre de aquel año, en la capital brasileña.
El documento ha sido un referente para los países de la región en la última década, en sus acciones y programas dirigidos a las personas refugiadas, apátridas y solicitantes del reconocimiento de la condición de refugiado. El profesor Cançado Trindade también participó activamente en los procesos de consulta que los países de la región llevaron a cabo con ACNUR en 1994 y 2004.
“Brasil y el mundo pierden, sobre todo, un humanista. Al destacar la convergencia de los tres grandes aspectos de la protección internacional de los derechos humanos, el profesor Cançado Trindade revitalizó una visión integradora del derecho internacional que fortaleció la protección de los refugiados y otros grupos que necesitan ser protegidos por las circunstancias de vulnerabilidad en que se encuentran”, dijo el Director de ACNUR para la región de las Américas, José Samaniego.
La actuación judicial del profesor Cançado Trindade y su involucración a favor de los derechos humanos y de las personas refugiadas fueron fundamentales para configurar la forma de acogida y cooperación entre los países de América Latina y el Caribe, siendo también fundamental para consolidar la definición ampliada de persona refugiada establecida por la Declaración de Cartagena de 1984 y el principio de no devolución como norma imperativa de derecho internacional (jus cogens).
Más allá de lo establecido en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, esta nueva definición considera que una persona refugiada es alguien que fue obligado a abandonar su país una vez que su vida, seguridad o libertad se han visto amenazadas por violencia generalizada, agresión extranjera, conflictos internos, violación masiva de derechos humanos u otras circunstancias que han perturbado gravemente el orden público.
“Durante las últimas décadas, los problemas que enfrentan las personas refugiadas y desplazadas forzosamente han variado. Pero el legado del profesor Cançado Trindade demuestra que la dignidad y la protección de la persona humana deben ser principios rectores en la aplicación de las normas jurídicas”, añadió el Director de ACNUR para las Américas, José Samaniego.