El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados pide más apoyo para los burundeses que regresan a sus hogares
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados pide más apoyo para los burundeses que regresan a sus hogares
Al finalizar una visita de dos días a Burundi, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, elogió los avances realizados para ayudar a las personas refugiadas a encontrar soluciones a largo plazo en el corazón de la región de los Grandes Lagos de África.
Grandi señaló que en una región marcada por conflictos violentos y complejos que derivan el desplazamiento forzado, se sintió alentado al ver un mayor enfoque en la búsqueda de soluciones para las personas refugiadas, especialmente para las personas de Burundi.
Desde 2017, al menos 145.000 personas refugiadas burundeses han recibido ayuda para regresar a sus hogares, con más de 25.000 proceden de Ruanda en los últimos meses. En promedio, se está ayudando a 2.000 personas a regresar voluntariamente cada semana desde Ruanda, la República Democrática del Congo y Tanzania.
El Alto Comisionado acompañó al convoy más reciente de Ruanda que transportaba a 159 personas refugiadas burundeses que regresaban a sus hogares después de años de vivir en el exilio. Habló con las familias que estaban conscientes de los desafíos que les esperaban, pero expresaron su felicidad de finalmente regresar a casa.
Grandi reiteró el compromiso de ACNUR de continuar facilitando el regreso de las personas refugiadas burundeses que han tomado una decisión informada y voluntaria de regresar.
“El regreso de las personas refugiadas pone una gran responsabilidad sobre los hombros del gobierno, especialmente para garantizar la seguridad en las áreas de retorno”, expresó Grandi. “La reintegración de las personas repatriadas debe incluir el acceso a la propiedad, los servicios y la capacidad de mantenerse a sí mismos y a sus familias, de lo contrario, quienes regresan pueden terminar siendo desplazadas nuevamente”.
Durante su visita, el Alto Comisionado fue recibido por el presidente Évariste Ndayishimiye. Hablaron de la importancia de seguir creando condiciones para que las personas refugiadas regresen con seguridad y dignidad.
Además, acordaron que también se debe brindar más apoyo a las comunidades a menudo empobrecidas, a las que regresan las personas refugiadas, para que la reintegración tenga éxito.
En febrero, ACNUR junto con el gobierno de Burundi y 19 socios lanzaron el Plan Conjunto de Retorno y Reintegración de Refugiados, que solicita 104,3 millones de dólares (USD) de la comunidad internacional para ayudar a las personas repatriadas y las comunidades a las que regresan.
Se ha comprometido menos del 10% de la financiación necesaria para apoyar la reintegración en Burundi, a pesar del aumento de personas refugiadas que regresan de toda la región.
El Alto Comisionado también elogió a Burundi por seguir brindando hospitalidad a unas 80.000 personas refugiadas congoleñas a pesar de los graves desafíos sociales y económicos que enfrenta el país. Pidió apoyo internacional adicional para mejorar las condiciones en los campamentos de refugiados que los acogen.
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