ACNUR saluda la entrada en vigor del Convenio europeo sobre la violencia contra la mujer

ESTRASBURGO (Francia), 31 de julio de 2014 (ACNUR) – El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados expresó el jueves su profunda satisfacción por la entrada en vigor del Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica.

El Convenio de Estambul, que entró en vigor el pasado jueves, exhorta a los Estados Partes a adoptar las medidas necesarias para que se reconozca la violencia contra la mujer como una forma de persecución y que los motivos de asilo mencionados en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 se interpreten teniendo en cuenta las cuestiones de género. Es la primera vez que en un convenio internacional se menciona de forma explícita la persecución por razón de género.

Según Gert Westerveen, representante del ACNUR en el Consejo de Europa, dice que lo que se pretende es que el Convenio de Estambul se convierta en un instrumento de protección a nivel mundial, dado que los Estados no europeos también pueden adherirse al mismo. Gert Westerveen insta a todos los Estados a ratificar y aplicar dicho Convenio.

El Convenio insta a los Estados Partes a adoptar medidas legislativas y de carácter práctico para prevenir y combatir la violencia contra la mujer y a coordinar dichas medidas mediante la aplicación de políticas generales. Asimismo establece la obligación de introducir procedimientos, directrices y servicios de apoyo en el proceso de asilo que tengan en cuenta las cuestiones de género.

A la hora de aplicar la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, algunos Estados no reconocen la dimensión de género, lo que puede llevarles a adoptar decisiones incoherentes en materia de asilo y a privar a muchas mujeres y niñas de su derecho a la protección internacional.

El Convenio de Estambul también reitera la obligación de respetar el principio de no devolución y pide a los países que adopten medidas para impedir que las mujeres supervivientes de la violencia sean devueltas a un país en el que sus vidas podrían correr peligro o en el que podrían ser objeto de tortura o verse sometidas a tratos o castigos inhumanos o degradantes.

La violencia sexual y por razón de género afecta sobre todo a las mujeres y las niñas, y en particular a las víctimas de los desplazamientos forzosos. Muchas de sus solicitudes de asilo están relacionadas con el temor a diversas formas de persecución por razón de género, entre ellas la trata con fines de explotación sexual y laboral, los matrimonios forzosos, la esterilización forzada, la mutilación genital femenina, el castigo por haber cometido delitos contra el honor, la violencia sexual o la violación.

En el mes de junio, Angelina Jolie, Enviada Especial del ACNUR, copresidió una cumbre mundial celebrada en Londres (Reino Unido), sobre la lucha contra la violencia sexual en los conflictos, a fin de arrojar luz sobre esta cuestión y movilizar el apoyo de la población. El pasado año, el ACNUR fue informado de unos 12.000 casos de violencia sexual y por razón de género en 43 países y cabe suponer que las cifras serán mucho más altas teniendo en cuenta los numerosos obstáculos a los que se enfrentan las supervivientes para informar de sus casos.

Por Jutta Seidel y Gert Westerveen en Estrasburgo, Francia.

Gracias a la Voluntaria en Línea Luisa Merchán por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.