Crece el miedo para los residentes de Alepo por los recientes ataques
Crece el miedo para los residentes de Alepo por los recientes ataques
DAMASCO, Siria, 9 de agosto de 2016 (ACNUR) – La intensificación de los enfrentamientos durante los últimos días en Alepo ha cortado el acceso humanitario a la mayor parte de la ciudad, lo que ha generado falta de alimentos, suministros médicos y otros servicios básicos, amenazando la vida de cientos de miles de civiles.
La batalla por el control de la ciudad más grande de Siria ha visto una ola de bombardeos en la última semana, que han causado la muerte de al menos 235 personas y herido a docenas, incluidos niños y mujeres embarazadas, de acuerdo con lo informado por las agencias humanitarias y de defensa civil.
Alepo, una de las ciudades más emblemáticas y antiguas de la tierra, fue el centro económico más grande y con mayor población de Siria antes de la guerra. Desde que comenzó la batalla por Alepo en 2012, ha sufrido su destrucción masiva y se encuentra dividida en la actualidad entre el oeste en poder del gobierno y el este en poder de los rebeldes.
Los ataques han causado daños a estructuras civiles de primaria importancia, como los hospitales y las redes de agua y energía eléctrica de la ciudad, dejando a los residentes en toda la ciudad con escaso acceso a los cuidados médicos y sin agua ni energía eléctrica.
"Estamos realmente preocupados por la peligrosa y grave situación que enfrentan los civiles en Alepo"
El acceso humanitario a un número estimado de entre 250.000 a 275.000 civiles atrapados en la parte oriental de la ciudad fue cortado a principios de julio, luego de que los enfrentamientos provocaran el cierre de la ruta de acceso principal desde y hacia el área.
Las agencias de ayuda informaron que algunas entregas de alimentos llegaron a las personas atrapadas en la zona este en las últimas 48 horas, sin embargo se informó de que debido a la escasez de suministros hubo racionamientos, mientras no hay acceso a productos frescos y el precio de los alimentos y otros productos esenciales ha subido.
Mientras tanto, los intensos enfrentamientos de los últimos días también han cortado la ruta de acceso principal que las agencias de Naciones Unidas utilizan para asistir a los civiles en la parte occidental de la ciudad, lo que genera el miedo a la interrupción en la asistencia a los civiles en toda la ciudad.
"Estamos realmente preocupados por la peligrosa y grave situación que enfrentan cientos de miles de civiles en Alepo, tanto en el este como en el oeste y en los pueblos de los alrededores, atrapados en un conflicto que ya les ha costado demasiado", expresó Sajjad Malik, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Siria.
"Los colegas en el terreno nos han informado de escasez de comida y suministros médicos que afectan a toda la ciudad y sin la posibilidad de acceso irrestricto a la ayuda humanitaria, la situación solo puede empeorar", agregó Malik. "Llamamos a que todas las partes del conflicto respeten y protejan la vida de los civiles, las instalaciones médicas, escuelas, infraestructura de agua y a los trabajadores humanitarios y que permitan a las organizaciones humanitarias llevar adelante su tarea de manera segura".
"Hemos vivido los horrores de los bombardeos . . . y ahora lo estamos viviendo nuevamente"
Naciones Unidas instan a todas las partes activas en Alepo a llegar a un acuerdo de cese de hostilidad que permita el acceso humanitario sostenido. Naciones Unidas solicita, como mínimo, una pausa humanitaria de 48 horas o un alto al fuego definitivo para que tanto Naciones Unidas como sus socios puedan acceder de manera segura, normal y sostenida a la gente que se encuentra atrapada detrás de la línea de fuego.
Los enfrentamientos recientes dejaron como resultado el desplazamiento de miles de personas, de acuerdo con el personal en el terreno de ACNUR en Alepo. La mayoría huyó de los llamados vecindarios 1070 y Riyadah y mientras muchos se encuentran ahora hospedados en casas de familias que los han acogido en otras partes de la ciudad, miles acampan en mezquitas, parques públicos o en las calles.
ACNUR ha estado trabajando para proporcionar refugio y artículos de primera necesidad como colchones, cobijas y otros suministros básicos a las personas recién desplazadas, junto con alimentos, agua y asistencia médica proporcionados por parte de otras agencias de Naciones Unidas.
Un residente desplazado del occidente de Alepo describió el miedo y la desesperación en que se encuentran inmersos en la ciudad luego de la última ola de violencia.
"Hemos sido testigos de los enfrentamientos en los últimos años que equivalen a una guerra a gran escala. Hemos vivido el horror de los bombardeos, enfrentamientos armados, secuestros, autos llenos de trampas, francotiradores y tiroteos, y ahora lo estamos viviendo nuevamente" le dijo a ACNUR.
Por Firas Al-Khateeb and Vivian Toumeh.
Gracias a la Voluntaria en Línea María Pérez de Villareal por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.