En una decisión histórica Tanzania naturaliza a 162 mil refugiados burundeses
En una decisión histórica Tanzania naturaliza a 162 mil refugiados burundeses
GINEBRA, 17 de octubre de 2014, (ACNUR) – La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados acogió con enorme satisfacción la decisión de Tanzania de conceder la ciudadanía a 162.156 refugiados burundeses. En la historia de la organización es el grupo más numeroso que logra poner punto final a décadas de exilio al recibir la ciudadanía del primer país de asilo.
Las autoridades de Tanzania han iniciado los trámites de naturalización de otras 40.000 personas, con las que el número total de beneficiarios se elevará a 200.000, incluidos muchos hijos de burundeses que abandonaron su país durante los conflictos étnicos de 1972.
Este martes, en la ceremonia inaugural del proceso de naturalización, 18 ex refugiados en Tabora (Tanzania occidental) recibieron sus certificados de ciudadanía personalmente de manos del presidente Jakaya Kikwete. En los primeros dos días fueron entregados 110 certificados.
Para acentuar su valor simbólico, el acto coincidió con la fecha en la que Tanzania conmemoraba el décimo quinto aniversario del fallecimiento de Mwalimu Julius Nyerere, el padre de la patria, galardonado con el premio Nansen en 1983.
Joyce Mends-Cole, Representante de ACNUR, elogió a Tanzania como modelo en la búsqueda de soluciones para los refugiados y como país en el que la institución del asilo se preserva y se respeta.
"Todos sabemos que para Nyerere ningún africano debería considerarse un refugiado en otro país africano y que sus sucesores han mantenido esa política iluminada y generosa", dijo.
En diciembre de 2007 el gobierno de Tanzania, deseoso de resolver de manera definitiva la situación de los refugiados burundeses "históricos", anunció la voluntad de concederles la naturalización.
Muchos de los beneficiarios, que se encontraban instalados desde 1972 en tres asentamientos en Tabora y Katavi, en el oeste del país, se habían convertido en miembros económicamente autosuficientes de la sociedad y pagaban impuestos. Además de cultivos de autoconsumo producían tabaco y café para exportar y contribuían al desarrollo de regiones remotas.
En principio se estimó que tenían derecho a naturalizarse más de 162.000 burundeses. Tras una serie de obstáculos, la primera iniciativa, que contemplaba el reasentamiento en diferentes zonas del país, se interrumpió en 2010, cuando solamente 750 ex refugiados habían recibido sus certificados.
La suspensión del proceso generó gran incertidumbre entre los refugiados. Sin saber cuál sería su situación y dónde terminarían asentándose, muchos dejaron de invertir en actividades agrícolas o retiraron a sus hijos de las escuelas secundarias.
Durante la reunión del Comité Ejecutivo de ACNUR de este año, el Gobierno de Tanzania anunció su resolución de retomar el proceso de naturalización de los refugiados burundeses del 1972 y adelantó que, en el ejercicio de sus derechos como ciudadanos de Tanzania, los futuros beneficiarios iban a poder optar entre permanecer en los mismos asentamientos o desplazarse a otras zonas del territorio.
En 1982 Tanzania concedió la ciudadanía a 32.000 refugiados ruandeses y en febrero de este año completó el proceso de naturalización de 3.000 refugiados bantúes de Somalia (de etnia wazigua, originaria de Tanzania), que habían abandonado su país de origen en 1991 con la caída del régimen de Siad Barre.
En Tanzania hay además unos 60.000 refugiados de la República Democrática del Congo, buena parte de los cuales serán reasentados en los Estados Unidos durante los próximos cinco años.
Gracias a la Voluntaria en Línea Delia Tasso por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.