La nadadora siria Yusra Mardini es nombrada Embajadora de Buena Voluntad del ACNUR
La nadadora siria Yusra Mardini es nombrada Embajadora de Buena Voluntad del ACNUR
GINEBRA, Suiza, 27 de abril de 2017 (ACNUR) – La nadadora Olímpica Yusra Mardini que huyó a través del Mediterráneo, fue nombrada hoy Embajadora de Buena Voluntad del ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y se comprometió a trabajar duro para inspirar a los refugiados en todo el mundo.
Mardini, de 19 años, que compitió en los Juegos Olímpicos en Río el pasado verano como miembro del primer Equipo Olímpico de Atletas Refugiados, dijo que se sentía honrada de trabajar con el ACNUR y que dedicará su voz para defender a las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares.
"No podría estar más orgullosa de ser parte de la familia del ACNUR y del #TeamRefugees", dijo Mardini a los periodistas en el Palacio de las Naciones, en Ginebra. "Quiero alentar a todos los refugiados a que continúen con su educación y que no se detengan en ningún momento de sus vidas".
Mardini, refugiada en Alemania, es la Embajadora de Buena Voluntad más joven que trabaja con el ACNUR. La joven se une al grupo compuesto por la famosa actriz Cate Blanchett, el celebrado autor Khaled Hosseini y la estrella de televisión Kristin Davis.
Ella toma su nuevo rol en un momento en el cual más de 65 millones de personas a nivel mundial se han visto obligadas a huir de sus hogares por la guerra y la persecución.
"Yusra es una mujer joven muy inspiradora"
Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, elogió su compromiso con la defensa de las personas desplazadas en el mundo.
"Yusra es una mujer joven muy inspiradora", dijo Grandi. "A través de su impresionante historia personal, Yusra encarna las esperanzas, los temores y el increíble potencial de los más de diez millones de jóvenes refugiados en todo el mundo".
Durante su peligroso viaje a Europa, Yusra arriesgó su vida cuando saltó al Mar Egeo desde un bote que se estaba hundiendo, junto con su hermana de 21 años, Sarah, y ayudó a empujar a cerca de 20 pasajeros desesperados hasta un lugar seguro.
Su dedicación al deporte y su labor con los refugiados también fueron elogiados por el Comité Olímpico Internacional (COI), que trabajó en conjunto con el ACNUR para la formación del Equipo Olímpico de Atletas Refugiados.
"Las Olimpiadas unen a las personas"
"Espero que gracias a su papel como Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR, Yusra continúe siendo una fuente de inspiración para los refugiados y recordándonos que todos podemos contribuir a la sociedad a través del talento, habilidades y fortaleza del espíritu humano", dijo Thomas Bach, Presidente del COI.
Mientras Mardini trabajará con jóvenes refugiados y seguirá siendo una poderosa voz para los desplazados forzados en todo el mundo, sigue comprometida con la natación y dice que su objetivo es competir en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020.
"No podemos olvidar que los Juegos Olímpicos unen a todas las personas", dijo. "Realmente espero que en los próximos Juegos Olímpicos haya un equipo de refugiados".