A medida que el desplazamiento en Mosul crece, es necesario más apoyo

HANSANSHAM, Irak, 18 de noviembre de 2016 (ACNUR)- Cuando Fawzi Mohammed, un desplazado residente de Mosul, y su familia finalmente lograron alcanzar la seguridad en este campamento en el norte de Irak, él colapsó y empezó a llorar.

Después de recibir una tienda campaña, comida caliente y un chance de poder asearse, tras una horrenda huida desde la sitiada ciudad, su sentido de seguridad está volviendo por primera vez en años.

"Ahora nos sentimos estables", dijo él. "Mi vecino Abo Mostafa también recibió una tienda. Así que ahora estamos asentados como una familia, y recién me acabo de duchar".

Tan solo un mes después del inicio de la ofensiva en Mosul, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados y sus socios han intensificado la asistencia de emergencia para decenas de miles de desplazados iraquíes como Mohammed y su familia.

Ellos son parte de la creciente cifra de personas que huyen desde que los combates se intensificaron en las áreas urbanas más densamente pobladas de Mosul. De las 60.000 personas que han huido de sus hogares desde el inicio de la campaña el 17 de octubre, cerca de 40.000 lo han hecho desde el inicio de noviembre.

"Es muy importante que cada familia tenga su propio albergue, porque nadie sabe cuánto tiempo se quedarán".

"Es muy importante que cada familia tenga su propio albergue, porque nadie sabe cuánto tiempo se quedarán". Explica Hawre Addullah, oficial del campamento Hasansham. "Así que por eso, ACNUR está intentando todo lo posible para encontrar un albergue para cada familia".

A medida que el invierno se avecina en el norte de Irak, ACNUR hace énfasis en la necesidad de que los fondos de apoyo sean sostenidos y en redoblar los esfuerzos para llegar al creciente número de personas desplazadas por los combates en Mosul y sus alrededores. Muchas de estas personas ahora viven en campamentos en condiciones rudimentarias.

Agradeciéndole a los donantes por su apoyo para aquellos que huyen de Mosul, el portavoz del ACNUR Adrian Edwards recalcó la urgente necesidad de "recursos adicionales para ayudar a las decenas de miles de personas que viven en condiciones miserables".

Cerca de la mitad de quienes huyen son niños, de acuerdo con datos de la ONU y encuestas de ACNUR, y más de la mitad son mujeres y niñas, incluyendo muchos hogares encabezados por mujeres.

Actualmente, ACNUR tiene seis campamentos disponibles, los cuales albergan a más de 14.000 personas y que tienen una capacidad para albergar a un total de 54.000 personas. Se están construyendo otros tres campamentos y se planea construir otro. En conjunto, los 10 campamentos tendrán capacidad para 17.000 parcelas.

Durante una conferencia el viernes 18 de noviembre en Ginebra, Edwards dijo que se requiere terreno adicional para las parcelas planeadas por el ACNUR, con el fin de brindar albergue a 120.000 personas en los campamentos.

"En caso de ser necesario, ACNUR y sus socios, incluido el Gobierno de Irak, potencialmente podrían albergar a 700.000 personas, incluyendo un número de soluciones de albergue fuera de los campamentos. Pero para esto, el financiamiento es crucial", dijo Edwards a los reporteros.

Junto con sus socios, ACNUR está brindando protección y asistencia de primera necesidad a las familias recién desplazadas, asegurándose de que tengan un albergue apropiado, así como productos básicos del hogar incluyendo colchones, estufas, cocinas y paquetes de higiene y bidones. Hasta ahora, se han distribuido 5.705 paquetes de asistencia.

"Con la disminución de las temperaturas, el objetivo es proteger a las personas del clima y mantenerlas a salvo".

"Con la disminución de las temperaturas, el objetivo es proteger a las personas del clima y mantenerlas a salvo y calientes", dijo Edwards. "Nosotros planeamos llegar a 1,2 millones de personas en Irak con kits especiales para el invierno, incluyendo cobijas, estufas, lonas plásticas, así como bidones de agua y queroseno. ACNUR también está brindando asistencia en efectivo y planea impermeabilizar 53.000 tiendas para el invierno".

ACNUR también está reforzando el monitoreo de la protección y la asistencia psicosocial y legal a través de equipos móviles para asegurar intervenciones oportunas cuando se identifiquen problemas. Entre las principales preocupaciones se encuentran la reunificación familiar, apoyar a los hogares encabezados por mujeres, la falta de documentación y la asistencia a las víctimas de abusos.

Mientras que más familias como la de Mohammed huyen de Mosul, Edwards recalcó la necesidad de que todas las partes del conflicto respeten los derechos y las vidas de los civiles, e hizo énfasis en la importancia de la libertad de movimiento para los residentes de Mosul.

"Continuamos sumamente preocupados por la situación de los civiles, y al final del primer mes de campaña, hacemos un llamado al respeto del derecho internacional humanitario".