Sin hogar tras huir a otro país
Sin hogar tras huir a otro país
SOFÍA, Bulgaria, 7 de Junio (ACNUR) – La falta de hogar y el riesgo de pérdida de vivienda son dos de los problemas más graves a los que se enfrentan los refugiados y los solicitantes de asilo que viven en Polonia, Bulgaria y Eslovaquia, según el informe presentado este viernes por ACNUR.
Las conclusiones han sido recogidas en "¿Dónde está mi hogar?", una recopilación de tres estudios sobre cuestiones relativas a la vivienda y a la falta de hogar entre los refugiados y los solicitantes de asilo que viven en Polonia, Bulgaria y Eslovaquia. Estos estudios se realizaron en 2012.
En Polonia el informe mostró que hasta un 10% de las personas que reciben protección internacional viven en condiciones de "total falta de hogar", es decir, sin un techo bajo el que cobijarse. Entre el 30 y el 40% están clasificados como personas en situación de "exclusión en materia de vivienda", es decir, con un techo precario o temporal, sin alojamiento permanente. Tan sólo el 20% de los solicitantes de asilo que viven en Polonia disfrutan de una vivienda "segura y adecuada".
La crisis de vivienda que sufren los refugiados en Polonia está provocada por un proceso de integración insuficiente y por la política que impide o limita la búsqueda de trabajo por parte de los solicitantes de asilo. El informe recomienda que se proporcione a los refugiados una mayor ayuda financiera durante el periodo de integración, que se les apoye en la búsqueda de la primera vivienda y que el estado aumente el número disponible de "viviendas de transición" o alojamientos temporales para refugiados en proceso de integración.
"El proceso de integración no nos ha servido de ayuda," dice Ruslan Nukhayev, un refugiado checheno sin trabajo estable desde que llegó a Polonia en 2007. "Es difícil aprender bien polaco y encontrar trabajo y casa es meterse en un círculo vicioso. Para tener un trabajo legal hay que tener permiso de residencia permanente y ¿dónde voy a conseguir un permiso de residencia permanente si no tengo trabajo?"
En Bulgaria el estudio reveló que la falta de hogar es un riesgo constante en cada una de las fases del proceso de asilo. Además de poner de relieve el fenómeno de la falta de hogar entre los solicitantes de asilo recién llegados, esta investigación encontró al menos un ejemplo de un refugiado completamente integrado que vivía en la calle en situación de pobreza.
Según este informe, la mayor causa de falta de hogar en Bulgaria es la política vigente de internamiento prolongado; para poder abandonar el centro de internamiento muchos solicitantes de asilo realizan declaraciones falsas en las que aseguran que disponen de alojamiento en otro lugar, pero desconocen que al hacerlo pierden el derecho a seguir recibiendo protección por parte del estado.
El informe sobre Bulgaria calificó las medidas del país relativas a la integración de los refugiados como "insuficientes tanto en su alcance como en su duración". Este informe emite veinte recomendaciones y entre ellas sugiere que los municipios búlgaros colaboren en la integración de los refugiados, de modo que se incremente el número de viviendas disponibles, que la Agencia Estatal para los Refugiados de Bulgaria trabaje conjuntamente con ONG y con ACNUR para proporcionar alojamiento a extranjeros sin hogar y que se reforme el proceso de integración en el país.
El informe señala también que medidas relativamente pequeñas, como favorecer alianzas con entidades federales y municipales para dar clases de búlgaro a los extranjeros, pueden tener efectos muy positivos, ya que el conocimiento del idioma es un requisito previo para la búsqueda de empleo.
"Debería existir una red de protección para los solicitantes de asilo y para los refugiados," indica Roland François-Weil, representante de ACNUR en Bulgaria. "Los refugiados a menudo se ven obligados a huir solo con lo puesto."
En Eslovaquia, el estudio reveló que el centro de integración del país, un complejo formado por diez viviendas en la ciudad de Zvolen, estaba vacío y no había sido ocupado por solicitantes de asilo desde 2011. Del mismo modo, los pisos en alquiler de Bratislava destinados a refugiados, no estaban disponibles para ser ocupados en el momento de la realización del estudio.
En 2011 un total de 491 extranjeros solicitaron asilo en Eslovaquia. Tan sólo se aprobaron doce solicitudes y se prestó protección subsidiaria a 91 personas. Siete refugiados lograron la nacionalidad eslovaca. Estos datos mejoraron en 2012 según el Ministro del Interior eslovaco, con un total de 32 solicitudes de asilo aprobadas de las 732 presentadas y protección subsidiaria acordada a 104 personas. Ningún refugiado logró la nacionalidad en 2012.
Estos estudios se han llevado a cabo dentro del marco del mandato de ACNUR para la promoción de la integración de los refugiados en los países de acogida y con el objetivo de supervisar las cuestiones relativas a la integración, tales como vivienda, empleo, educación y opinión pública sobre los extranjeros y solicitantes de asilo. Estudios similares están en proceso de realización en Rumanía, Eslovenia, Hungría y la República Checa.
Por Boris Cheshirkov desde Sofía, Bulgaria y Rafal Kostrzyn'ski desde Varsovia, Polonia.
Gracias a la Voluntaria en Línea Ana Muñoz Pérez por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.