ACNUR pide un acceso sin trabas en el este de Ucrania para asistir a los desplazados
ACNUR pide un acceso sin trabas en el este de Ucrania para asistir a los desplazados
La Agencia de la ONU para los Refugiados expresa su preocupación por las nuevas medidas tomadas por el gobierno de Ucrania, las cuales están limitando la capacidad de las agencias humanitarias para ofrecer asistencia a las personas que la necesitan.
Se han establecido nuevos procedimientos para las autorizaciones de seguridad y ahora se requiere documentación específica para atravesar los puestos de control en el este de Ucrania. Estos nuevos procedimientos se aplican tanto a los nacionales ucranianos como a las Naciones Unidas, las ONGs y otras organizaciones humanitarias nacionales e internacionales.
Estas restricciones de movimiento en las regiones de Donetsk y Luhansk, en el este del país, complican aún más la ya de por sí difícil situación de las personas desplazadas. Una situación que ha empeorado por el recrudecimiento de los combates en los últimos días. Además, estas prácticas restringen el acceso a zonas no controladas por el gobierno y limitan el envío de la tan necesaria ayuda humanitaria a las zonas en conflicto. Según se ha comunicado, la resolución adoptada por el gobierno ucraniano habría entrado en vigor ayer, 22 de enero, limitando todos los movimientos dentro y fuera de zonas de conflicto. No obstante, antes incluso de la entrada en vigor de esta medida, ACNUR ya había sido objeto de restricciones de circulación en varias ocasiones mientras trataba de entregar ayuda en el este del país.
La nueva decisión es la continuación a dos decisiones adoptadas por el Gobierno el pasado mes de noviembre: una de ellas suprimiendo la financiación de cualquier institución gubernamental (resolución 595) y la segunda relativa a los servicios en "territorio temporalmente fuera de control" (resolución 637). Estas medidas están provocando más desplazamientos de población, obligando a personas vulnerables a abandonar sus hogares y a registrarse como desplazadas internas para poder recibir sus pensiones y otras prestaciones sociales. Además, están agravando la situación humanitaria en zonas no controladas por el gobierno, ya que están privando a la gente de sus pensiones y de servicios básicos, además de aislar a las personas que residen en instituciones. ACNUR está preocupado por la situación de las personas que residen en zonas no controladas por el gobierno, la cual empeora día a día, ya que se están creando las condiciones para una gran crisis humanitaria.
ACNUR estableció una presencia en Donetsk a finales de diciembre en el marco de una iniciativa de Naciones Unidas para hacer frente a las graves necesidades en la región, todo ello tras haber recibido las garantías en materia de seguridad por parte de las autoridades de facto. Desde la tercera semana de diciembre, ACNUR ha logrado llevar material de ayuda humanitaria a Donetsk, incluyendo mantas, abrigos y lonas de plástico reforzadas para reparar temporalmente los daños en ventanas y tejados. La Agencia ha desplazado a un pequeño equipo a Donetsk para ofrecer más asistencia ante de que llegue febrero, uno de los meses más fríos en Ucrania. ACNUR ha preposicionado otras 3.500 mantas, 3.500 juegos de sábanas y 7.000 toallas en Donetsk.
En lo que llevamos de año, la Agencia de la ONU para los Refugiados ha conseguido enviar ayuda a 2.800 desplazados vulnerables que residen en cinco centros colectivos de Donetsk. También se proporcionado una ayuda similar al hospital de la ciudad, que atiende a la mayor parte de la población afectada.
Las estadísticas del gobierno ucraniano sobre el número de desplazados internos varían considerablemente, entre los 659.000 (según los Servicios de Emergencia del Estado) y los 921.000 (según el Ministerio de Política Social). Esta complicación proviene, según ciertas informaciones recibidas por ACNUR, del hecho de que numerosas personas han sido registradas por el Ministerio de Política Social como desplazadas internas con el único propósito de transferir sus pensiones y regresar a sus casas una vez recibida dicha pensión y otras prestaciones sociales. ACNUR está trabajando con las autoridades ucranianas para mejorar el sistema de recopilación de datos de desplazados internos y así tener cifras más exactas del desplazamiento por el conflicto.
La Agencia de la ONU para los Refugiados pide a todas las partes en conflicto que respeten el derecho internacional humanitario y que faciliten el movimiento de los civiles afectados por el conflicto, garantizando también el acceso sin trabas de las organizaciones humanitarias, así como la seguridad de los trabajadores humanitarios.
Además de las personas desplazadas en el interior del país, unos 245.510 ciudadanos ucranianos han solicitado protección internacional en la Federación Rusa según las autoridades, y otros 244.326 han solicitado otras formas de estancia en Rusa (solicitudes de ciudadanía, permisos de residencia temporal o permanente, programas de reasentamiento de compatriotas, etc), aunque muchos están haciendo uso del acuerdo de exención de visado.
El número de ucranianos que han llegado a países vecinos en busca de seguridad también ha aumentado, aunque la mayoría han buscado formas de estancia legal más que el estatuto de refugiado. Desde enero de 2014, Bielorrusia ha recibido 663 solicitudes de asilo y 59.639 solicitudes de otro tipo de permisos de residencia; y Moldavia ha recibido 140 solicitudes de asilo y 5.344 para otras formas de residencia.
En la Unión Europea, 11.187 ucranianos han solicitado protección internacional, sobre todo en Polonia (2.253), Alemania (2.205) y Suecia (1.255).