ACNUR trabaja en Uganda para contener un brote de sarampión entre los refugiados sursudaneses
ACNUR trabaja en Uganda para contener un brote de sarampión entre los refugiados sursudaneses
ACNUR ha comenzado hoy una campaña de vacunación masiva en el norte de Uganda para prevenir el contagio del sarampión entre los refugiados sursudaneses. El Ministerio de Sanidad de Uganda ha confirmado el estallido de un brote de sarampión entre más de 59.000 refugiados sursudaneses que han llegado al país desde que comenzaron los enfrentamientos en Sudán del Sur a mediados de diciembre.
Se han registrado cinco casos confirmados hasta ahora y tres posibles contagios entre refugiados en la zona de Arua. Se han enviado muestras al Instituto de Investigación de Virus de Uganda.
La campaña de inmunización abarcará a todos los niños refugiados y ugandeses menores de 15 años en los distritos de Arua y Adjumani. ACNUR está trabajando con UNICEF, el Ministerio de Sanidad de Uganda, Médicos sin Fronteras y Medical Teams International.
Tras la campaña masiva de vacunación todos los niños refugiados que lleguen a las zonas de Adjumani, Arua y Kiryandongo pasarán un chequeo médico para garantizar que están protegidos.
ACNUR todavía está recibiendo a unos 250 refugiados al día en el centro de recepción de Adjumani. Los recién llegados están visiblemente débiles y vienen con menos pertenencias, lo que sugiere que están llegando de zonas más lejanas de Sudán del Sur. ACNUR sigue recibiendo informes del interior del país que indican que la gente se está preparando para cruzar a Uganda según evolucione la situación.
La Agencia de la ONU para los Refugiados da la bienvenida a la firma del tratado de paz de Sudán del Sur y espera que con él cesen los combates y que se ponga en marcha rápidamente para evitar más desplazamientos dentro y fuera del país.
Mientras tanto ACNUR sigue asistiendo a los sursudaneses que ya están en el exilio. En Uganda, se está reubicando a refugiados desde los saturados centros de tránsito hasta el asentamiento cercano de Nyumanzi. Se han identificado lugares adicionales, entre ellos un antiguo asentamiento llamado Baratuku, que apenas cuenta con infraestructuras. ACNUR está trabajando para construir instalaciones esenciales, como puntos de agua, clínicas y escuelas.
El jueves ACNUR reubicó en Etiopía al primer grupo de 500 refugiados desde la frontera hasta el nuevo campo de Leitchor, en la zona oeste de Gambilla. Los refugiados se están alojando en refugios comunitarios y están recibiendo comida caliente para dos días hasta que se levanten refugios familiares. Una vez que tengan sus propios refugios recibirán raciones de comida para un mes y utensilios de cocina para que puedan preparar sus propios alimentos.
Se estima que 17.000 refugiados en Sudán están concentrados en las zonas de Kordofán Sur y Oeste, así como en la región de Nilo Blanco. Esta última ha sido testigo de un aumento de llegadas desde el 16 de enero como consecuencia de los intensos combates dentro y en los alrededores de Malakal, en el estado de Alto Nilo. Informaciones no confirmadas también sugieren que unas 1.200 personas han podido cruzar a la zona de Nilo Azul, donde ACNUR tiene un acceso limitado.
Las autoridades del estado de Nilo Blanco han identificado dos espacios, Alagaya, en la localidad de El Jebelein, y Kilo10, en la localidad de Al Salam, para levantar nuevos campos. ACNUR y sus socios están trabajando para desarrollar de manera urgente infraestructuras en los dos espacios, incluyendo instalaciones de agua y saneamiento así como clínicas y escuelas.
Dentro de Sudán del Sur los desplazados se han trasladado a zonas fronterizas desde las que poder huir si la situación se deteriora más. Algunas fuentes indican que hasta 2.000 personas podrían estar dirigiéndose preventivamente hacia Etiopía desde el condado de Maban, en el estado de Alto Nilo.
Desde mediados de diciembre más de 100.000 sursudaneses han escapado a países vecinos como Uganda, Etiopía, Kenia y Sudán.