Aumentan las llegadas de congoleños a Uganda tras el agravamiento del conflicto
Aumentan las llegadas de congoleños a Uganda tras el agravamiento del conflicto
Los combates registrados a finales de la semana pasada entre las fuerzas gubernamentales congoleñas y grupos rebeldes han obligado a un gran número de personas a desplazarse hacia el suroeste de Uganda. Según los datos que manejan las autoridades ugandesas, entre 13.000 y 15.000 personas han cruzado la frontera en los últimos días.
Un equipo de ACNUR, acompañado de funcionarios gubernamentales responsables en materia de refugiados, visitó la ciudad fronteriza de Bunagana el viernes pasado y descubrió que entre 6.000 y 7.000 congoleños estaban acampando en la zona, viviendo en refugios locales o al aire libre. Estos refugiados provienen de aldeas en la región de Rutshuru, en Kivu Norte. Muchos ya habían sido desplazados anteriormente por los enfrentamientos registrados en mayo.
El pasado viernes ACNUR comenzó a trasladar a los refugiados desde la frontera hasta un centro de tránsito en Nyakabande. El domingo por la noche, ya había 6.163 personas en Nyakabande, donde se está alcanzando el límite de capacidad. ACNUR está proporcionando ayuda humanitaria básica a estas personas, algunas de las cuales han llegado por sus propios medios.
Para aliviar la congestión en Nyakabande ACNUR está incrementando el transporte de aquellos que están dispuestos a trasladarse al asentamiento de Rwamwanja, situado a unos 370 kilómetros (unas ocho horas en coche en dirección norte).
El lunes por la mañana ACNUR trasladó a Rwamwanja en un convoy a 1.471 personas y prevé organizar más para el jueves y domingo, con capacidad para unas 1.000-1.500 personas por convoy. Sin embargo, hay muchas personas que desean permanecer cerca de la frontera con la esperanza de que los combates intermitentes se terminen y poder regresar a sus hogares.
Los recientes enfrentamientos también han generado desplazamientos en el interior de la provincia de Kivu Norte, dejando al menos 12.000 personas registradas como desplazadas internas en las localidades de Jomba y Bwesa, en el territorio de Rutshuru, entre el 10 de mayo y 15 de mayo. La mayoría de los desplazados se alojan con familias de acogida o viven en edificios escolares.
En Ruanda, un número más reducido de congoleños sigue cruzando la frontera y dirigiéndose hacia el campamento de tránsito de Nkamira, que ya se encuentra al límite de su capacidad y que actualmente acoge a 9.006 personas. 107 personas regresaron a la República Democrática del Congo durante fin de semana.
Desde el pasado 27 de abril, cuando se desató la actual oleada de enfrentamientos entre las fuerzas armadas congoleñas y los seguidores del ex comandante rebelde Bosco Ntaganda, decenas de miles de personas se han tenido que desplazar en Kivu Norte o han buscado refugio en Uganda y Ruanda. Ntaganda se unió al ejército congoleño en el marco del acuerdo de paz de 2009, pero tiene una orden de busca y captura por crímenes de guerra por el Tribunal Penal Internacional. ACNUR teme que se produzcan más desplazamientos masivos a menos que los bandos rivales sean capaces de alcanzar un acuerdo sobre la paz.
En medio de estos acontecimientos, ACNUR sufrió la pérdida de un compañero, Rocky Makabuza, en Goma, capital de Kivu Norte, quien recibió un disparo de bala en el estómago durante un ataque perpetrado en su casa por personas no identificadas, en la noche del viernes. Rocky Makabuza murió horas después a consecuencia de las heridas y aún no se han esclarecido los motivos de su asesinato. En un comunicado público, el Alto Comisionado, António Guterres, expresó su deseo de que el asunto se investigue debidamente y que los responsables sean llevados ante la justicia.