El déficit de fondos pone en riesgo la ayuda a refugiados y desplazados internos sirios
El déficit de fondos pone en riesgo la ayuda a refugiados y desplazados internos sirios
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está cada vez más preocupada por el importante déficit de financiación para el trabajo que hacemos junto con nuestros socios en apoyo de millones de sirios refugiados y desplazados internamente. Para garantizar que aquellos en situación más vulnerable puedan contar con protección y ayuda básicas este año, se precisan urgentemente 270 millones de dólares. Los fondos son necesarios, entre otros aspectos, de cara a los preparativos para el invierno.
En estos momentos, para que ACNUR pudiera seguir llevando a cabo programas básicos de ayuda en Turquía, el Líbano, Jordania, Irak y Egipto hasta finales de año harían falta 196,5 millones de dólares. Aquí se engloba asistencia económica en efectivo, protección, sanidad y cobijo. Más de 5.6 millones de sirios están registrados como refugiados en esta región, de los que 2,6 millones son menores de edad. Las necesidades de las familias son grandes, y si no cuentan con apoyo se verán forzadas a recurrir a medidas desesperadas como prescindir de la atención médica o de la educación.
Además de estos fondos para los refugiados, ACNUR está solicitando otros 73 millones de dólares para ayudar a cubrir las necesidades más urgentes de las personas que se encuentran desplazadas internamente en Siria. En lo que va de año, cientos de miles de personas han sido víctimas de desplazamiento forzoso, y muchas de ellas dependen ahora de la ayuda humanitaria para poder satisfacer las necesidades básicas cada día. El incremento de fondos permitiría que ACNUR impulsara con rapidez su labor de apoyo en sectores clave como protección, refugio y provisión de ayuda básica, dando soporte a cerca de 1,8 millones de personas.
Parte de los fondos que se necesitan con urgencia tanto para Siria como para los países vecinos se destinarán a los preparativos para enfrentar el invierno, asegurando que las familias en situación más vulnerable reciben ayuda adecuada antes de la llegada del frío. Estimamos que hay 1,3 millones de refugiados en situación vulnerable que necesitan ayuda urgente para pasar el invierno cuyo coste asociado es de 96 millones de dólares.
Para evitar que el programa de ayuda económica en efectivo tenga que cerrarse a partir del mes de noviembre, hacen falta 44 millones de dólares (sobre el total de 270 millones). Suprimir este programa tendría unas consecuencias nefastas para las familias refugiadas en el Líbano y Jordania donde el 68% y el 85% de ellas respectivamente, viven bajo el umbral de la pobreza. La financiación ayudaría a que 456.000 refugiados puedan seguir pagando el alquiler de sus hogares, a cubrir sus necesidades diarias y a mantener el acceso a servicios básicos como la sanidad.
Se necesitan otros 36 millones adicionales para afrontar el alza de los precios en materia de sanidad. Sin no se recibe nuevos fondos, se corre el riesgo de que las familias refugiadas no puedan recibir atención médica básica, como las vacunas para sus hijos. Si se cuenta con la financiación solicitada, se garantizarían las ayudas a este respecto para unos 35.000 refugiados sirios de la región en situación de mayor vulnerabilidad, particularmente en Jordania y el Líbano.
La urgencia de incrementar las contribuciones afecta también a las actividades básicas de protección en toda la región, como el apoyo para obtener documentación civil, protección de menores, prevención y respuesta de la violencia sexual y de género y asistencia legal. Hay asimismo otras prioridades que atender, como mejoras en las condiciones de habitabilidad y el apoyo a acciones de fomento de autosuficiencia, medios de vida y resiliencia.
En Siria hacen falta 73 millones para artículos de primera necesidad, preparativos para el invierno, para medios de vida, protección y sanidad. Únicamente el coste para proteger contra el invierno a casi 1,35 millones de personas desplazadas internamente y las retornadas en situación vulnerable, asciende a 41,2 millones de dólares.
Otras áreas que precisan fondos de manera prioritaria en el interior de Siria son la protección legal, la prevención y respuesta contra la violencia sexual y de género, la necesidad de refugios de emergencia, el apoyo a medios de vida, la formación profesional y los servicios de salud.
Las necesidades globales de ACNUR para dar protección y asistencia en relación a la situación de Siria, ascienden a 1.097 millones de dólares y a fecha de septiembre solo se han recibido 610 millones de dólares, un 31% del total.
Los 270 millones que se precisan con mayor urgencia representan únicamente las necesidades más urgentes de los refugiados y desplazados internos sirios según lo contemplado en el presupuesto general de 2018, aún no financiado. ACNUR agradece a los Estados y a los donantes privados su apoyo hasta el momento que ha posibilitado ofrecer una respuesta humanitaria ininterrumpida. La rápida puesta a disposición de los fondos anunciados y comprometidos, así como de financiación adicional, resultaría esencial para poder gestionar una respuesta humanitaria a gran escala de manera oportuna y flexible. Es fundamental evitar mayor sufrimiento e incertidumbre para una población que ha soportado ya tantas penalidades.