La situación en el norte de Yemen sigue siendo volátil
La situación en el norte de Yemen sigue siendo volátil
Tras 5 meses de acordar el alto al fuego, y un mes después de la firma del tratado de paz de 12 cláusulas entre el gobierno Yemení y las fuerzas de Al-Houti para frenar la violencia y trabajar por un diálogo político, la situación en el norte de Yemen continúa siendo volátil. Según informes mediáticos, solamente en el norte de Yemen, unas 30 personas han perdido la vida esta semana.
Estimamos que hasta ahora sólo han regresado a su zona de origen unos 14.000 desplazados internos, de los más de 324.000 desplazados en total. Muchos temen las posibles represalias o no tener dónde regresar debido a la destrucción de casas e infraestructuras. La falta de servicios mínimos como sanidad, educación o agua potable en muchas zonas de la gobernación de Sa'ada también ha disuadido de regresar a muchos desplazados internos. Una tercera parte de los desplazados están viviendo en la zona de Sa'ada, la mayoría de ellos hospedados por comunidades locales, con familiares, amigos o vecinos.
El equipo del ACNUR en Sa'ada informa que la ciudad se está recuperando lentamente. Algunos mercados están volviendo a resurgir y algunos colegios han reanudado las clases, permitiendo a los alumnos retomar sus estudios tras casi un año perdido. Los servicios sanitarios de la ciudad continúan siendo muy limitados ya que se destruyeron un gran número de centros durante los incidentes, y muchos trabajadores todavía no han regresado.
Hasta ahora, el acceso a la zona por parte de los trabajadores del ACNUR sigue estando restringido a las gobernaciones de Sa'ada y las zonas cercanas. Tenemos poca información acerca de las necesidades sanitarias y de la situación general por encima de un radio de 7km de la ciudad de Sa'ada. El ACNUR junto con otras agencias humanitarias, continúa siendo partidario de establecer un acceso seguro e intacto a las comunidades afectadas en el territorio. Inseguridad general y falta de acceso a miles de civiles, especialmente de las gobernaciones de Amran y Sa'ada, continua dificultando el envío de ayuda.
Muchos hogares en la gobernación de Sa'ada han sido dañados o destruidas y todavía queda mucho trabajo para poder rehabilitar estas áreas. Por ejemplo en el pueblo de Malahit, la mayor parte de la gente ha perdido su ganado – su mayor fuente de ingresos. Daños a reservas de agua y a tanques obliga a la población a depender de ríos o wadis para obtener agua, lo que está resultando en un empeoramiento de las condiciones sanitarias. Con entorno a un 80% de las casas dañadas o destruidas, muchos civiles han hallado refugio cerca de o entre las ruinas de sus casas. Tanto aquellos que nunca se fueron, como los que han regresado necesitan refugio y otras ayudas. El ACNUR está planeando distribuir paquetes de retorno que incluyen comida, herramientas, láminas de plástico y paquetes de higiene, junto con otros materiales de ayuda las próximas semanas.
Mantener la estabilidad y la seguridad es vital para los regresos a gran escala, seguros y voluntarios a Sa'ada. Pero recientemente, las minas suponen un problema grave. El ACNUR está especialmente preocupado por la seguridad de los ciudadanos que deciden regresar espontáneamente. Retirar estas minas sin explotar continua siendo la mayor prioridad.
Mientras tanto, tres campos de desplazados internos en Al Mazrak en la gobernación de Ahíja, continuan alojando a unos 19.000 desplazados internos. Casi un año después del comienzo del conflicto en Agosto del 2009, la situación de los desplazados se está volviendo insostenible, a la mayor parte de los cuales se les han agotado los recursos.
Los esfuerzos del ACNUR por llegar a una solución para los desplazados y refugiados de Yemen se está siendo complicando mucho por la reciente crisis de financiación. Según nuestras cuentas, necesitamos unos 52.1 millones de dólares para programas de desplazados internos en Yemen en 2010. Hasta ahora, hemos recibido más o menos 44% de estos fondos.