Las necesidades de los civiles sirios en Rukban son críticas, se necesitan soluciones urgentemente
Las necesidades de los civiles sirios en Rukban son críticas, se necesitan soluciones urgentemente
Durante los últimos nueve días, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, participó en una de las misiones humanitarias más grandes y complejas de la ONU y la Media Luna Roja Árabe Siria de los ocho años de la crisis de Siria. El convoy entregó ayuda desesperadamente necesaria a más de 40.000 personas atrapadas en el remoto asentamiento improvisado de Rukban, al sureste de Siria.
Este fue el segundo convoy organizado desde Siria. El primero se llevó a cabo en noviembre de 2018. Basándose en evaluaciones anteriores, esta misión de más de una semana incluyó a más de 300 miembros del personal humanitario y voluntarios, y más de 100 camiones cargados con ayuda.
El convoy de la ONU y la Media Luna Roja trajo alimentos, medicinas y equipo médico, equipo y ropa de invierno, albergues, además de kits de higiene para mujeres y niñas. También se repartieron kits de nutrición, educación e infantiles. ACNUR junto con otros socios humanitarios supervisaron de cerca tanto las fases de distribución como las posteriores a la distribución para garantizar que la ayuda se entregara a los civiles más necesitados.
Las condiciones en Rukban son desesperadas. Es tierra de nadie, prácticamente no hay servicios, el acceso a agua limpia es muy limitado. Incluso la atención médica más básica no existe y las condiciones generales de salud son catastróficas. Entre los más vulnerables se encuentran las mujeres, los niños y las personas con discapacidades, que no cuentan con apoyo y tienen que valerse por sí mismas. Los precios de los productos que llegan al campamento son demasiado altos y están fuera del alcance de la mayoría de las familias.
Como parte del esfuerzo de ayuda más amplio, el equipo de ACNUR pasó más de una semana en Rukban y habló con las familias, especialmente con mujeres de diferentes edades, para comprender las dificultades que enfrentan a diario.
La mayoría de la población civil en Rukban son mujeres y niños, que viven en albergues improvisados y dispersos, sin privacidad ni protección contra las condiciones climáticas adversas.
Los niños caminan descalzos por los charcos y el barro, bajo la lluvia fría. Los meses de invierno han exacerbado una situación ya grave y al menos ocho niños pequeños han muerto en el último mes. Para proteger a las familias y proporcionar alivio, ACNUR y sus socios distribuyeron mantas térmicas, sacos de dormir, lonas de plástico, ropa de invierno y lámparas solares.
Para las niñas, los matrimonios precoces son comunes. Algunas mujeres han sido sometidas a matrimonios en serie, y algunas nos dijeron que habían recurrido al sexo de supervivencia como último recurso. Muchas mujeres están aterrorizadas de dejar sus casas de barro o tiendas de campaña y estar afuera, ya que existen graves riesgos de abuso sexual y acoso. Nuestro personal se reunió con madres que mantienen a sus hijas adentro, ya que tienen demasiado miedo de dejarlas ir a escuelas improvisadas. Las opciones educativas son escasas. La desesperanza y la desesperación son evidentes en los rostros de los niños.
Durante la misión, nuestro personal también realizó una encuesta de intenciones. La mayoría de la gente dijo a nuestros equipos que querían volver a casa. Algunas de estas familias han estado en Rukban por más de cuatro años. Si bien la ayuda entregada brindó un alivio inmediato, la mayoría de las personas desea una solución significativa y sostenible para sus dificultades. Ninguno de los niños nacidos en Rukban tiene documentación civil, no hay certificados de nacimiento, ni siquiera una notificación de nacimiento.
Como parte del esfuerzo humanitario más amplio en Siria, ACNUR hace eco a los llamamientos de la ONU a todas las partes, con el fin de facilitar la entrega de ayuda para satisfacer las necesidades críticas inmediatas. El acceso sostenido, predecible y seguro es esencial para entregar suministros que salvan vidas, monitorear las distribuciones de ayuda y llevar a cabo evaluaciones de necesidades, como lo exige el Derecho Internacional Humanitario.
La necesidad urgente de encontrar una solución duradera para la difícil situación de las poblaciones civiles es evidente, a fin de garantizar que estas familias tengan la oportunidad de un futuro mejor.
Para mayor información sobre el tema, contacte:
- En Amán, Rula Amin, [email protected], +962 (0)790 04 58 49
- En Siria, Mysa Khalaf, [email protected], +963 9933 57860
- En Ginebra, Andrej Mahecic, [email protected], +41 79 642 97 09